“No sabíamos nada”, dice el gerente general de Superbid en Perú, Raúl Álvarez del Villar, al reconocer que, cuando le hablaron de subastas digitales, estaba muy lejos de dominar el tema. Fue en el 2012 cuando le propusieron que Superbid, empresa brasileña que se dedica a la subasta de activos fijos en desuso, llegara al Perú.

“Trabajaba en una empresa de insumos químicos, pero aposté por esta empresa y no me equivoqué”, señala.

Para que una empresa cumpla con sus objetivos de negocio y tenga un crecimiento sostenible en el mercado, requiere necesariamente ser equipada con maquinaria idónea que le permita ejecutar sus procesos de producción de un modo eficiente. Una alternativa para adquirir ese tipo de insumos es a través de remates, los cuales se realizan de forma presencial o virtual.

En el Perú, tal como en Brasil, Argentina y Chile, Superbid es la principal empresa de remates para comprar activos en desuso a través de Internet.

“Ofrecemos un servicio transparente y con mucha ventaja sobre el tradicional sistema de martilleo, porque nos encargamos de todo”, explica Álvarez del Villar. Superbid busca empresas que cuentan con alguna maquinaria que ya no usan y que seguramente solo ocupan espacio en un almacén.

“Tasamos ese activo y le damos el precio sugerido a la empresa que quiere venderlo. Queda en la compañía aceptar ese precio, aumentarlo o bajarlo según sus necesidades de venta”, indica el ejecutivo. Luego, Superbid convoca a una subasta online en la que los compradores pueden postular su oferta por el activo, y el que ofrezca el pago mayor es el que lo compra finalmente.

“Las ventajas de Superbid respecto al sistema tradicional de subastas están en el incremento de ofertantes y las facilidades que ofrecemos”, apunta Álvarez del Villar. Antes, las empresas que querían comprar los equipos usados debían viajar constantemente para concretar una compra, lo que requería tiempo y dinero. Superbid, al tener una plataforma de subastas online, solo requiere que el comprador se registre en su páginas y postule su pago.

“Es más transparente y rápido”, asegura el ejecutivo, quien además comenta que, en caso de que el comprador quiera ver en persona el activo, también puede ir a la compañía que vende y observarlo con detenimiento.

Actualmente, Superbid está enfocado en tres rubros: minería, construcción y aseguradoras. “El mercado de autos siniestrados es muy importante y dinámico en el Perú y ha sido una de las razones que convirtieron a nuestro país en un lugar atractivo para que Superbid opere”, cuenta Álvarez del Villar.

En el 2013, Superbid realizó ventas por US$ 5 millones; para finales del 2014, esperan cuadriplicarlas.

“Vamos a cerrar con ventas por US$ 20 millones y estamos viendo la oportunidad de extendernos a dos sectores más que nos permitirán seguir creciendo: terrenos industriales y bancos, donde hay un mercado muy amplio para crecer. Creemos que los bancos van a querer recuperar el dinero de activos como mercaderías, autos o inmuebles, y nosotros podemos ayudarlos”, finaliza.