El pasado 24 de marzo, Mozilla nombró a Brendan Eich como su CEO. Creador del lenguaje de programación JavaScript y antiguo jefe de tecnologías de Mozilla, Einch parecía ser el más indicado para el puesto. Sin embargo, en los últimos días, la empresa ha entrado en un estado de crisis porque los empleados de la firma no están de acuerdo con que Eich haya sido nombrado CEO.
En el año 2008, el actual CEO de Mozilla donó 1,000 dólares a la campaña por la Proposición 8 en el estado de California. Esta iniciativa tenía por objetivo el prohibir el matrimonio entre personas del mismo sexo y, posteriormente, fue aprobada.
Si bien la donación que se hizo no fue significativa para la campaña, ayudó a que esta tuviera éxito y dejó en claro la posición de Einch con respecto al tema. Una posición que va en contra de la filosofía de Mozilla, que tiene como principal estandarte a la libertad. Es por esto que los trabajadores han cuestionado si Eich es el más adecuado para representarlos.
Twitter fue la red social elegida por los empleados para comenzar una campaña en donde se pide expresamente que Eich deje su puesto.
Esta “campaña virtual” ha encontrado su punto más algido en la renuncia de tres integrantes de la junta directiva de Mozilla. Ellen Siminoff, Gary Kovacs y John Lilly (los dos últimos son exCEOs de la fundación).
En respuesta a las críticas y consciente de que no se podría liderar una empresa fragmentada, Brendan Eich publicó en su blog un post que aclara que trabajaría con las comunidades LGBT y que su dirección no afectaría las políticas principales de la fundación: libertad de pensamiento y de elección, y que no habría lugar para la discriminación.
Aún con la promesa del nuevo CEO, los empleados siguen usando las redes para pedirle que deje su puesto y no perdonan las acciones pasadas de Eich, que por ahora, confía en que sus acciones lograrán convencer a su equipo de trabajo.