Hace una semana usuarios de todo el mundo denunciaron que se prendieron fuego debido a un problema con la batería del Galaxy Note 7. Aunque solo le sucedió a 35 personas, Samsung comenzó un plan de reposición de los nuevos dispositivos por otros más seguros.

El problema radica en el material de las baterías de litio, que son las que usan los smartphones. Pues durante un proceso de carga o descarga, los sobrecalentamientos, que pueden ocurrir por diversas razones (procesos químicos fallidos, componentes de mala calidad) no son extraños.

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Sin embargo, el problema aparece cuando el chip de protección, que debería apagar el dispositivo al superar determinada temperatura, no cumple con su trabajo.

Entonces, es posible que los Note 7 que se incendiaron hayan tenido una falla en este componente, lo que advierte de un descuido en control de calidad. Pero este chip puede fallar en cualquier dispositivo que lo contenga.

En EEUU se incendia vehículo por explosión Samsung Galaxy Note 7 cuando propietario dejó en vehículo para cargarlo. pic.twitter.com/Jf2xcfUHEz

— Hiddekel Morrison (@IngMorrison) 9 de septiembre de 2016

Googleando un poco se podrá encontrar que las laptops también son vulnerables, entonces lo ideal es evitar recalentar el equipo porque a cualquiera le podría suceder.