(Bloomberg) Cuando se anunció la oferta de US$13.700 millones de Amazon.com Inc. para comprar Whole Foods, John Mackey, presidente ejecutivo de la cadena de supermercados, se dirigió a los empleados, hablando con entusiasmo sobre la innovación tecnológica de Amazon.
“Nos uniremos a una compañía que es visionaria”, dijo Mackey, según una transcripción de la reunión. “Creo que tendremos muchas de esas innovaciones en nuestras tiendas, creo que vamos a ver mucha tecnología, creo que veremos evolucionar a Whole Foods Market a pasos agigantados”.
Una pregunta importante con respecto a la adquisición es qué significará la tecnología de Amazon para los trabajadores de Whole Foods. ¿Volverá obsoletos sus trabajos?
En las negociaciones, Amazon pasó mucho tiempo analizando la tecnología de distribución de Whole Foods, indicando uno de los modos en que la compañía ve las posibilidades más inmediatas de reducir los costos, dijo una persona familiarizada con el tema que pidió no ser identificada porque el asunto era privado. Amazon, a través de un portavoz, se negó a hacer declaraciones, al igual que Whole Foods.
Los expertos dicen que los cambios más inmediatos probablemente tendrían lugar en depósitos que los clientes no ven nunca. Eso sugiere que los puestos de trabajo que podrían verse afectados más pronto estarían en los almacenes, donde los productos de los proveedores esperan hasta ser transportados a las estanterías de los comercios, dijo Gary Hawkins, presidente ejecutivo del Centro para el Avance de la Venta al por menor y la Tecnología, una organización sin fines de lucro de Los Ángeles que ayuda a los minoristas y marcas a innovar. En el intento de Amazon de automatizar la distribución, los cajeros estarán a salvo… por ahora.
“El lugar donde Amazon puede aplicar con más facilidad su experiencia está en los almacenes, porque ahí es donde Amazon realmente sobresale”, dijo Hawkins. “Si pueden reducir los costos y demostrarlo es en las estanterías de las tiendas y alejar a Whole Foods de la imagen de precios altos”.
Amazon considera la automatización como una ventaja estratégica clave en su estrategia global de comestibles, según documentos de la compañía revisados por Bloomberg antes del anuncio de la adquisición de Whole Foods.
Whole Foods tiene 11 centros de distribución especializados en alimentos perecederos que atienden a sus tiendas. También cuenta con plantas de procesamiento de mariscos, cocinas y panaderías que proveen alimentos preparados a cada establecimiento. Esos son los lugares donde Amazon podría enfocarse inicialmente, según los expertos.
Amazon tiene su propia red de depósitos en todo el país con una abundante variedad de bienes, y hay miles de robots en esas instalaciones. A medida que fue creciendo el negocio de Amazon, sus depósitos se volvieron más especializados. La mayor parte del inventario está en sus almacenes más grandes a una distancia de las grandes ciudades, pero dado que intenta entregar productos con mayor rapidez, la compañía está utilizando en las ciudades terminales de entrega más pequeñas repletas del tipo de productos que la gente quiere rápidamente, como un cargador para teléfono o un cepillo de dientes que se olvidó de empacar en un viaje.
Sumar robots en los depósitos no ha afectado la ola de contrataciones de Amazon. La compañía tenía 351.000 empleados a finales de marzo, un 43 por ciento más que el año anterior. En enero, el máximo responsable Jeff Bezos se comprometió a contratar a 100.000 nuevos trabajadores en los 18 meses siguientes, en coincidencia con la presión del presidente Donald Trump para que las empresas estadounidenses generen puestos de trabajo.