Como un primer disparo, el country manager de SDI revela que un centro de distribución no automatizado tiene un margen de error del 10% en el envío de un producto equis a su lugar de entrega. Es decir, 10 de cada 100 productos llegan al lugar equivocado.
“No obstante, lo que hacen las empresas es contratar a decenas de personas más para que corroboren que todo salga bien, lo que resulta en tiempo perdido y en headcount”, explica Héctor Mayorga, CEO de SDI, y explica que es el caso contrario con una empresa con procesos de producción o centros de distribución automatizados, donde el margen de error es del 0,001%. “Es decir, de cada 100.000 pedidos, uno llegará equivocado”, detalla Mayorga.
La gestión del cambio
SDI es una empresa con matriz en EE.UU. y operaciones en Brasil, Colombia, Chile, México y el Perú, y Mayorga llegó a ella luego de una experiencia en JCPenny. “Esa automatización que conocí hace 15 años es algo que recién se está implementando en la región”, explica el ejecutivo, quien, a su vez, apoyó el proceso de automatización de Inkafarma, lo que la ha llevado a convertirse en una de las cinco empresas mejor automatizadas de Latinoamérica.
“Cuando una empresa decide automatirse, debe saber que sus primeros años serán caros, debido a la inversión inicial. Aproximadamente, estamos hablando de inversiones desde US$ 500,000 a US$ 8 millones”, explica el ejecutivo. Esto se traduce, en tiempo, a que el camino de la automatización puede durar dos años, pues no solamente hay mucho trabajo de consultoría, sino también de gestión del cambio. “En un primer momento, conversamos mucho con el cliente para conocer su necesidad y, a partir de ahí, descubrir si está en el momento de automatizar o todavía necesitará hacerlo en algunos años”, explica Mayorga, y añade que algunos indicadores que analizan para saber si la empresa ya está en el timing es el porcentaje de crecimiento, número de tiendas, número de rutas, entre otros.
Y como si el trabajo fuera ligero, el gerente general, además, tiene un desafío propio con sus clientes. “Nosotros hacemos que el proyecto de automatización tenga un ROI de tres años como máximo”, explica el ejecutivo.
Por Pedro José Crespo