Mark Zuckerberg quiere saberlo todo de usted. No es que esté interesado en felicitarlo por su cumpleaños o que pretenda compartir su alegría por su nuevo trabajo, simplemente sabe que poseer la información de los internautas es fundamental para mantener el funcionamiento de su negocio, cuyos ingresos provienen, básicamente, de la publicidad.
Hasta ahora recopilaba lo que le contaba e interpretaban sus reacciones. Ahora, incluso, y gracias a la inteligencia artificial de la nueva herramienta de Facebook Deeptext, analizará todo lo que publica, e incluso sabrá en qué contexto lo está haciendo, con la intención tanto de acabar con publicaciones hirientes como de ofrecer productos o servicios a los usuarios que, por sus estados, fotos o comentarios, pudieran necesitarlos.
Al margen de controlar el público al que llega lo que comparte en cualquiera de sus redes sociales y teniendo siempre presente que parte de su información estará grabada a fuego en sus bases de datos (aunque borre su cuenta), puede tomar más medidas para evitar que Zuckerberg se entrometa más de lo que considere oportuno en sus asuntos virtuales.
Ocultar su perfil a Google
Cualquiera que decida preguntar por usted al rey de los buscadores se topará, más que probablemente, con sus cuentas de Facebook y/o Instagram. Independientemente del tipo de contenido que haya decidido mostrar a la comunidad online, quizás prefiers no resultar tan accesible a conocidos, enemigos o posibles empleadores.
Hay varias maneras de pasar desapercibido a los ojos de los todopoderosos buscadores. Puede cambiar su nombre de usuario (teniendo siempre presente que Facebook cuenta con una estricta política de nombres reales). En este caso, además, debería cambiar el link asociado a su perfil si es que el enlace contiene su nombre y apellidos o el alias con el que se le conozca en internet. También es posible modificar los ajustes de privacidad de cualquier cuenta para pedir que se dejen de mostrar los datos al realizar una búsqueda, un ‘olvido’ que probablemente no sea inmediato.
Evitar que Facebook lo siga por la red
Quizás no lo sepa pero Zuckerberg lo acompaña en el periplo que lleve a cabo por la red después de consultar las últimas novedades de sus amigos. Por eso, los anuncios de hoteles de su próximo destino vacacional o de alguna de las tiendas sobre las que hizo clic aparecerán en las webs que visite o en la propia red social cuando vuelva a entrar en su cuenta.
Para deshacersede este espía silencioso que le pisa los ‘talones cibernéticos’, una vez más debe recurrir a los ajustes de privacidad en la sección “Anuncios”. Así, aunque seguirá viéndolo, no estarán necesariamente relacionados con las páginas que visite.
Por otra parte, esta misma semana Facebook ha anunciado que también someterá a este escrutinio online a los internautas que no tengan una cuenta abierta en la red social. En este caso, burlar su vigilancia será algo más complejo. Se recomienda a estos no-usuarios afectados recurrir a la web de la Digital Advertising Alliance para escapar de las compañías que no quiere que lo acompañen en sus devaneos virtuales.
Bloquear a ciertos contactos
Para evitar que algunas personas que no son de su agrado se pongan en contacto con usted, tanto WhatsApp como Facebook e Instagram cuentan con la opción de bloquear contactos. Así, no podrán mandarles mensajes, ver sus fotos o consultar informaciones que puedan estar al alcance de otros internautas. En los tres casos, puede protegerse de estos visitantes indeseados gracias a los ajustes de privacidad de la app de mensajería y las redes sociales.
En Facebook, incluso, puede bloquear páginas, aplicaciones o los mensajes de personas que, a pesar de todo, seguirán figurando en nuestro listado de amigos.
Vigilar sus etiquetas y sus “me gusta”
Cualquiera puede mencionar a sus amigos en una foto, video o estado, contenidos que quizás estos últimos no quieran compartir con el resto del mundo. Para evitar que Facebook o Instagram ‘lo controlen’ a través de lo que publiquen sus contactos puede activar una opción que permite revisar los contenidos que se asocien a su perfil antes de que aparezcan en él y ocultarlos si le parece oportuno.
Por otra parte, también debe ser cauteloso con las publicaciones de Facebook a las que reacciona o las páginas a las que empieza a seguir. Sus inocentes ‘me gusta’ lo exponen convirtiéndolo en usuarios-anuncio, es decir, sin dar su consentimiento expreso, publicita ciertos productos o servicios a sus contactos. De nuevo, puede evitar que se utilice su cuenta con fines publicitarios en la configuración de su perfil (en la sección “Anuncios” tendrá que responder “Nadie” a la pregunta “¿Quién puede ver tus acciones sociales relacionadas con anuncios?”).
Por otra parte, el mes pasado la policía belga alertó sobre los nuevos emojis o reacciones que la red social ha incorporado recientemente. Advierte de que su uso no solo sirve para expresar un sentimiento distinto al del clásico pulgar hacia arriba, sino que también facilitan que la plataforma recopile más información de los usuarios y les envié el tipo de publicidad a la que sepa que son más receptivos.
Proteger los mensajes
Si bien Zuckerberg no espía las conversaciones privadas de sus usuarios, no está de más reforzar la privacidad gracias a las herramientas que ofrecen las propias apps y así evitar posibles ojos indiscretos. Desde principios de este año, WhatsApp ha empezado a ofrecer a los usuarios la posibilidad de activar un cifrado de extremo a extremo para que mensajes, llamadas y cualquier archivo adjunto que se envíe sea prácticamente imposible de descifrar por terceros.
Por otra parte, y según ha publicado The Guardian, Facebook está pensando implementar una medida similar en Messenger en los próximos meses, aunque la compañía no lo ha confirmado oficialmente.
Tapar los “oídos” de Facebook
Al igual que OK Google, que ‘escucha’ lo que digas cerca del micrófono de su smartphone en todo momento a pesar de que no se esté realizando una consulta, el diario The Independent publicó que la app de Facebook hacía lo mismo.
Aunque la red social asegura que el micrófono solo se activa cuando se presupone que el usuario ha dado su permiso (por ejemplo, al grabar un video que quiere compartir), puede apagar sus ‘oídos’ accediendo a la configuración de la aplicación.
Acabar con el control de localización
Tanto Instagram como Facebook te permiten compartir la ubicación desde la cual actualiza su perfil, algo que resulta contraproducente si no quiere que se sepa dónde vive o trabaja o si está de vacaciones (y, por tanto, su vivienda se encuentra sin vigilancia y puede resultar ‘atractiva’ a los amigos de lo ajeno que estén pendientes de sus redes sociales).
Para borrar una etiqueta que localice sus fotos de Instagram o la ubicación que aparece en su última actualización de Facebook simplemente hay que recurrir a la opción “Editar”.
Diario El Observador de Uruguay
Red Iberoamericana de Prensa Económica (RIPE)