(Bloomberg).- Si Emily Parsitau quería iluminar su casa para alejar a leones e intrusos, tenía que caminar una hora para comprar kerosene en el comercio más cercano. Ahora usa una tarjeta SIM.
La casa de cuatro habitaciones de la granjera, ubicada en Kisamis, una zona rural en un extremo del Valle Rift de Kenia, nunca ha tenido acceso a la red eléctrica nacional, por lo que Parsitau dependía de lámparas a kerosene, cuando podía ir a buscar el combustible, para iluminar el camino que llevaba a su ganado, el cual atraía depredadores y ladrones.
Todo eso cambió en marzo, cuando compró M-Kopa Solar, un sistema de iluminación a energía solar que usa tecnología de teléfonos móviles para seguir el consumo y almacena energía para cuando hace falta iluminar la casa y el camino.
“Antes de comprar las bombillas vivía con miedo a los leones”, dijo la mujer de 42 años, que tiene seis hijos, en su pequeña sala bajo un cielorraso manchado de humo de kerosene.
“Atacaban nuestro ganado en la oscuridad. Ahora los leones casi no aparecen gracias a la iluminación”. Ahora sus hijos pueden completar la tarea escolar con luz, mientras que antes luchaban en la oscuridad, dijo.
La tecnología móvil revoluciona la vida de muchos de los más de 1,000 millones de habitantes de África, para quienes antes servicios como banca, Internet y energía accesible constituían un lujo y no elementos cotidianos.
Por otra parte, en momentos en que los operadores inalámbricos lanzan sus propios teléfonos inteligentes baratos, el continente de población más joven del mundo pronto tendrá acceso a redes 4G y aplicaciones, lo cual generará un auge del consumo e impulsará el crecimiento económico de África.
Importancia adicional
“El impacto de la tecnología móvil ha sido mayor en buena parte del África subsahariana porque ahí no existe mucha de la infraestructura que la población de economías más desarrolladas da por sentada”, dijo Matthew Reed, analista para Medio Oriente y África de la firma consultora en telecomunicaciones Ovum, que tiene sede en Londres.
“La tecnología móvil tiene una importancia adicional porque ha logrado cerrar algunas de esas brechas”.
Safaricom Ltd., cuyo 40% pertenece a Vodafone Group Plc y que lanzó el servicio de transferencia de dinero por móvil M-Pesa, es una de las razones por las que Parsitau tiene menos miedo cuando sale de su casa por la noche.
El mayor operador de teléfonos móviles del este de África contribuye a la venta de M-Kopa. Los consumidores aceptan pagar por los paneles solares y luego M-Kopa puede monitorear los pagos hechos por M-Pesa.
El producto es apenas un ejemplo de la forma en que las compañías telefónicas de África se expanden en alcance e ingresos más allá de los mercados de mensajes de texto y de voz, y ofrecen servicios y aparatos que necesitan datos.