Adrián Ramos estudia y trabaja en Estados Unidos y es el principal soporte financiero de su familia en el Perú. Hace algunos años, la tarea de transferir dinero hubiera significado para él un trámite engorroso.

Hoy, sin embargo, una pantalla digital le permitirá hacer esa misma transacción en menos de un minuto.

“Este año nuestra empresa ha incursionado fuertemente en los canales digitales. Eso significa que, a partir de ahora, el cliente podrá enviar su dinero desde cualquier parte del mundo a través de internet o de su teléfono inteligente”, afirma Ignacio Videla, gerente general de América Central y del Sur de Western Union (WU).

Con 500,000 agentes en más de 200 países, la organización ha logrado simplificar procesos y minimizar errores durante el envío de dinero. Si bien el efectivo sigue siendo el rey, como afirma el ejecutivo, el sistema bancario en el país ha tenido un desarrollo muy importante en el último año.

“Perú es de los pocos países que, además de tener sucursales bancarias, cuenta con corresponsales no bancarios, que es una buena forma de acercarse a los clientes”, afirma Videla.

Así, setiembre cerró con ocho tiendas inteligentes en Lima que han sido equipadas con pantallas touchscreen. Sin embargo, algunos usuarios aún insisten en llenar el clásico formulario.

“Aún hay gente que le tiene un poco de miedo a la tecnología. Nuestra misión a partir de esto es adaptarnos y adelantarnos a las necesidades de nuestros clientes”, señala el gerente regional de WU.

A la fecha, la organización ofrece un sistema de remesa doméstica, remesa internacional, recarga de celulares, cobranza de facturas –en donde trabajan con más de 160 compañías– y soluciones de negocio para empresas.

“Esperamos expandirnos alrededor de 5% para el año que viene. Todo depende de cómo resuelven sus problemas Argentina y Brasil. Confiamos en que el Perú, Chile y Colombia van a mantener su estabilidad”, menciona el ejecutivo.

Por Carolina Díaz Pimentel