(Bloomberg) Los escritores que componen canciones para artistas desde Garth Brooks hasta Beyoncé planean decir a un panel de jueces esta semana que la creciente popularidad de los servicios de streaming de música como Spotify destruirá su profesión a menos que obtengan más regalías.
En una audiencia que comenzará el miércoles, los compositores y las organizaciones que los representan tratarán de persuadir a tres jueces federales de la Comisión de Regalías por Derechos de Autor (CRB) en Washington de adoptar un nuevo estándar que podría proporcionar a los compositores una suma mayor por el streaming. Alphabet Inc., Amazon.com Inc., Apple Inc., Pandora Media Inc. y Spotify Ltd. reaccionan presentando propuestas propias.
El streaming a pedido ha impulsado las ventas globales del sector durante dos años consecutivos, con lo que supera a iTunes y a los CD como la mayor fuente de ingresos de la industria de la música.
Los compositores dicen que el cambio ha reducido lo que cobran y consideran que la audiencia es su mejor oportunidad para proponer un statu quo aceptable. Cualquiera sea el porcentaje que determine la corte, se mantendrá cinco años.
En el marco del modelo actual, los servicios de streaming dan a los compositores la cifra mayor de tres posibles resultados, todos los cuales representan un porcentaje de los ingresos que generan los servicios.
Los compositores quieren agregar un porcentaje por cada streaming a los efectos de protegerse de una serie de cambios en el sector que podrían limitar su participación en las ventas futuras en el segmento de crecimiento más rápido de la industria.
“Se nos debería pagar cada vez que alguien transmite una canción”, dijo David Israelite, el máximo responsable de la Asociación Nacional de Publicación de Música (NMPA), una organización del sector.
“La estructura es una fórmula complicada que se relaciona con porcentajes de ingresos, y no consideramos que funcione bien para nosotros, ni que sea justo para los compositores”.
La misma canción
Es una situación familiar. La industria de la música ha enfrentado a las compañías de internet ante la justicia y la opinión pública durante casi 20 años.
Si bien las ventas de los sellos discográficos han crecido en los últimos tiempos, aún tienen un largo camino por recorrer para recuperarse del desplazamiento de los oyentes de los CD a canciones pirateadas, singles de iTunes y videos gratuitos de YouTube.
Las cinco compañías de streaming difunden la cantidad de dinero que ya les pagan a los músicos y culpan a los “guardianes” -sellos discográficos, editoriales de música y otros- de quedarse con demasiado dinero. Apple ha propuesto un porcentaje de regalía por cada streaming, pero los compositores dicen que es demasiado bajo.
Ni Spotify ni Pandora son rentables, y ambas compañías sostienen que ya distribuyen más de lo que pueden permitirse. Spotify, el mayor de los servicios de streaming de música, ha contemplando la posibilidad de una oferta pública inicial, pero persisten dudas respecto de su capacidad de ganar dinero en algún momento.
La unidad Google de Alphabet rehusó hacer declaraciones sobre la audiencia en Washington. Voceros de las otras empresas no respondieron a las solicitudes de declaraciones.