Si se está sintiendo exhausto, abrumado y deprimido en el trabajo, tal vez esté desgastado. El primer paso para remediar esta situación es comprender qué lo está causando. Intente dar seguimiento a qué hace con su tiempo durante una semana. Para cada franja horaria anote qué hace, con quién está y cómo se siente en escala de 1 a 10, donde 1 significa enojado o deprimido y 10 significa alegre o vigorizado. Esto le dará una idea de qué actividades y personas están disminuyendo su energía, para que pueda empezar a limitar su exposición a ellas. El objetivo es disminuir el tiempo dedicado a tareas, personas y situaciones que lo agoten y aumentar el tiempo pasado con aquellas que lo recarguen.
(Adaptado de “Steps to Take When You’re Starting to Feel Burned Out”, de Monique Valcour)
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No comparta chismes de oficina con un nuevo compañero de trabajo
Pudiera ser tentador hablar con un nuevo compañero de trabajo y ponerlo al día sobre toda la suciedad de la oficina. Pero no siempre es aconsejable compartir con el recién llegado los pormenores de los tejes y manejes de la oficina. Hacerlo pudiera reflejarse mal en usted y sesgar a esta persona contra sus nuevos compañeros de trabajo. Puede ayudar a su nuevo colega a aclimatarse a la oficina, pero primero verifique sus motivos. ¿Está intentando facilitarle la vida o ponerlo de su lado? Incluso si sus intenciones son buenas, escoja cuidadosamente la información que comparta. Después de todo, no sabe qué es lo que su nuevo colega puede contar a los demás, exponiéndolo y posiblemente dañando su reputación.
(Adaptado de “How to Talk About Office Politics With a New Colleague”, de Karen Dillon)
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Tres formas de contrarrestar una relación negativa con su jefe
Todos queremos sentirnos respetados por nuestros gerentes, pero más de la mitad de los empleados afirma no sentirse así. ¿Qué hacer si forma parte de esa desafortunada mayoría? Intente las siguientes tres cosas:
_ Maneje su energía. Dormir, ejercitarse y manejar el estrés puede ayudar a evitar los efectos negativos de no ser respetado por su jefe.
_ Busque relaciones positivas. Para compensar el desgaste de las personas que lo tiran hacia abajo, rodéese de un grupo reducido de gente vigorizante; personas que forman parte de su vida y que lo hagan sonreír y mejorar su ánimo.
_ Tenga éxito fuera del trabajo. Si está feliz con su vida no laboral, es más probable que tenga éxito en la oficina, sin importar lo que su jefe piense de usted. Esto es porque disfrutar la vida fuera del trabajo aumenta sus reservas emocionales.
(Adaptado de “How to Succeed at Work When Your Boss Doesn’t Respect You”, de Christine Porath)
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Cree un círculo de liderazgo ad hoc para generar nuevas ideas
Cuando los líderes necesitan ideas innovadoras para hacer crecer a sus empresas, normalmente recurren a sus subordinados directos en busca de consejos. Pero este grupo representa a las unidades operativas actuales, mismas que por lo general tienen un statu quo que defender. Entonces, cuando necesite pensamiento creativo, intente formar un círculo de liderazgo; un equipo ad hoc de entre 15 y 18 personas de todas partes de la empresa que puedan trabajar juntas durante aproximadamente seis meses. El círculo debe centrarse en el futuro, y debería fomentarse un debate saludable. Dentro del círculo, cada miembro debería tener el mismo estatus y no debería sentir que se le pide representar el punto de vista del departamento al que pertenece. Lo más importante, todas las ideas que surjan del círculo de liderazgo deben manejarse de la misma forma en que fueron generadas: deben debatirse de forma rigurosa y sistemática.
(Adaptado de “To Seize the Future, Create a Leadership Circle”, de Joseph Pistrui)
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Cuatro pasos para estructurar mejor sus reuniones de equipo
La próxima vez que lidere una reunión de equipo, tómese el tiempo para estructurarla cuidadosamente, de tal forma que su duración y contenido estén alineados con el objetivo:
_ Defina el trabajo del equipo. ¿Específicamente qué es lo que usted y los asistentes deben lograr?
_ Divida en categorías los puntos de la agenda. No somos buenos para cambiar el ritmo de una conversación una vez que empieza, así que no intente combinar distintos tipos de discusiones. En cambio, categorice conjuntamente puntos similares.
_ Determine la duración. Identifique cuánto tiempo necesita, con base en una estimación razonable del tiempo que llevará cada punto a tratar. No deje que su aplicación de agenda determine la duración; si solo necesita 15 minutos, no programe 30.
_ Prevea excederse. Si se le acaba el tiempo, no meta todos los puntos de la agenda al final de la reunión. Programe tiempo para abordar temas que no pudo tratar.
(Adaptado de “A Step-by-Step Guide to Structuring Better Meetings”, de Liane Davey)