¿Qué tal amaneció hoy? Si es de aquellos que responden “bien”, felicidades. Pero es muy probable que la respuesta de otro grupo sea “mal”.
Y es que 30% de la población peruana tiene algún problema para conciliar el sueño, detalla Darwin Vizcarra, neurólogo y especialista en medicina del sueño de la Clínica San Felipe. Esto significa que de cada diez personas, tres no consiguen reposar plácidamente.
Así pues, en el Día Mundial del Sueño, hay quienes no celebran. Incluso, menos de un tercio de personas que padecen de dichos problemas buscan un tratamiento. Esto se da porque en ciertos casos quienes los sufren ni siquiera son conscientes de su situación.
Trastornos del sueño
Según la Fundación Argentina del Sueño, existen cerca de 100 trastornos asociados a dormir, los cuales constituyen una epidemia global que afecta al 45% de la población.
Estas condiciones desfavorables pueden derivar en problemas mayores que incrementan hasta en tres veces el riesgo de morir. Es más, quienes duermen en promedio menos de seis horas tienen 13% mayor riesgo de mortalidad que aquellos que descansan entre siete y nueve horas (RAND Europe).
Los problemas más comunes que se presentan a nivel global son el insomnio, la apnea del sueño, el síndrome de piernas inquietas y el movimiento periódico de los miembros. Los dos primeros son los más frecuentes en nuestro país.
El especialista de la Clínica San Felipe agrega que los ronquidos están entre las molestias frecuentes que aquejan a los peruanos. Hasta el 50% de adultos puede roncar alguna vez en su vida.
Población laboral en alerta
Vizcarra pone el acento en la PEA. Especialmente en los directivos y empleadores, pues en este grupo “el estrés es un factor común que genera mayor estado de vigilancia difícil de ‘apagar’ a la hora de dormir”.
De acuerdo a la National Sleep Foundation (EE.UU.), quienes trabajan de noche tienen mayor riesgo de padecer una variedad de enfermedades crónicas como males cardiovasculares y gastrointestinales.
Consultas frecuentes
Precisamente, la privación crónica del sueño suele ser la principal causa de somnolencia entre ejecutivos, advierte Jorge Rey de Castro, neumólogo y especialista en trastornos respiratorios del sueño de la Clínica Angloamericana.
Por su parte, los trastornos más frecuentes que presenta este grupo poblacional son el insomnio y la apnea obstructiva del sueño. El primero aumenta en función de la edad, llegando a presentarse en el 50% en adultos mayores.
Según Rey de Castro, es común que los ejecutivos acudan a consulta por sugerencia de sus parejas, quienes muchas veces son las más afectadas por molestias como los ronquidos.
Entre las consecuencias que genera la falta de reposo, el especialista de la Clínica Angloamericana destaca: menor rendimiento laboral, irritabilidad y bajo estado del ánimo.
Además, advierte que un sueño insuficiente aumenta el riesgo de cometer errores durante el trabajo, lo que puede ocasionar cuantiosas pérdidas materiales.
Así, el desequilibrio entre las horas de sueño y de vigilia no solo es perjudicial, sino que cuesta dinero.
La falta de sueño y sus efectos económicos
A fines del año pasado, la organización inglesa RAND Europe publicó un estudio que concluye que la privación del sueño conduce a un mayor riesgo de mortalidad y menores niveles de productividad.
Ambos factores combinados, expone dicho análisis, tienen un impacto importante en la economía de un país.
El estudio llamado “Why Dreams Matters – The Economic Costs of Insufficient Sleep”, es el primero de su tipo en cuantificar las pérdidas económicas que causa la falta de sueño entre los trabajadores de cinco naciones: Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Alemania y Japón (ver gráfico).
El estudio también contiene una serie de recomendaciones para mejorar los resultados del sueño.
Entre ellas, destacan las destinadas a empleadores, como reconocer la importancia del sueño, diseñar y construir espacios de trabajo más brillantes, y desalentar el uso prolongado de dispositivos electrónicos.
