El Palais Royal: La arquitectura futurista y las columnas en blanco y negro que salpican la plaza son increíblemente especiales y de otro mundo, así que definitivamente vale la pena la visita. Mientras estás aquí, para en el restaurante Le Grand Véfour, del siglo XVIII, empotrado en la esquina del Palais Royal. La opulencia abunda en este espléndido e histórico establecimiento, en el que Napoleón y Josefina cenaron una vez. (foto:msn).