Mientras Instagram está buscando la forma ganar con su servicio sin molestar a sus usuarios, algunos ya encontraron una forma de generar dinero a partir de la aplicación fotográfica.
El artista plástico Richard Prince realizó una exposición formada por capturas de pantalla de imágenes de distintas cuentas del servicio de fotografía. Lo que podía tomarse como un tributo se convirtió en una polémica cuando se comenzaron a vender las imágenes por valores que alcanzaron los US$ 100,000.
Pero no todo estuvieron conformes. Según The Verge, mientras que Karley Sciortino, columinsta de Vogue, consideraba como un honor el que hayan usado su información, el colectivo Suicide Girls por su parte se mostraron completamente en contra.
“El robo de las imágenes se siente como una violación de parte de alguien que no entiende de que se trata esto”, sostuvo Missy Suicide, la fundadora del grupo.
De hecho, desde Suicide Girls comenzaron a vender las imágenes de su cuenta de Instagram de la misma forma que lo hace Prince pero a US$ 90.
Esta no es la primera vez que Prince realiza obras de arte “inspiradas” en contenido de terceros e incluso ya es su marca registrada.
El artista suele reutilzar obras de sus colegas para sus exposiciones. Sin embargo, pese a que parece una clara infracción de copyright no se trata de un problema tan sencillo.
Prince suele justificar el uso de contenidos de terceros como “uso legítimo” para sus obras de arte.
En 2011 perdió un juicio pero apeló en 2013 y la Justicia decidió cambiar el veredicto a favor del artista. Ninguna de las críticas y quejas por su instalación “New Portraits” pasó al plano judicial, al menos, por el momento.
Diario Cronista de Argentina
Red Iberoamericana de Prensa Económica (RIPE)