Bloomberg.- Una empresa de inversión inmobiliaria china ha adquirido la bodega de vino francesa Château Fauchey, situada en la orilla derecha del río Garona, al sureste de Burdeos, según una declaración enviada por correo electrónico de Maxwell-Baynes-Vineyards, una afiliada de Christie’s International Real Estate.
La finca incluye un castillo del siglo XV y 25 hectáreas (62 acres) de tierra, de las cuales 6.5 hectáreas son vinos de la denominación de origen controlada Cadillac Côtes de Bordeaux, según Maxwell-Baynes-Vineyards.
La empresa indicó que el comprador es Profitsun Holdings (Hong Kong), que también adquirió las existencias de vino de la finca. No se reveló el precio de compra.
Los inversionistas de China han comprado más de 100 bodegas de vino de Burdeos desde que empezaron a centrarse en esta zona en el 2010, buscando tanto el acceso a reservas de vino para abastecer el creciente mercado nacional chino como a propiedades históricas que puedan usarse para expandir el enoturismo.
Los vendedores son la familia Emmanuelli, que adquirió Château Fauchey en el 2010. Para el 2013, la habían convertido a en una bodega ecológica, y en el 2014 establecieron una casa de huéspedes en la propiedad.
Profitsun tiene la intención de seguir desarrollando el negocio y distribuir los vinos a miembros de sus clubs, localizados principalmente en Pekín, Shenzhen y Hong Kong, según Maxwell-Baynes-Vineyards.
La transacción tiene lugar después de otros acuerdos semejantes en Cadillac Côtes de Bordeaux. En enero del 2015, el empresario chino James Zhou compró Château Renon, en Tabanac, y en diciembre del 2014, New Century Tourism Group, con sede en Hangzhou, adquirió Château de Birault, una propiedad de 34 hectáreas con una mansión del siglo XVIII y 25 hectáreas de viñedos, de la familia Fournier-Casteja.
Aunque los compradores chinos se han centrado en propiedades de nivel intermedio, vendidas habitualmente por menos de un millón de euros (US$ 1.17 millones) por hectárea, esto ha apoyado la demanda en toda la región, donde las 150 bodegas principales piden precios de entre un millón de euros y más de 10 millones de euros por hectárea.