AFP.- La justicia chilena rechazó una demanda civil presentada por víctimas del sacerdote Fernando Karadima, condenado por el Vaticano por abuso sexual de menores, que buscaba inculpar al Arzobispado de Santiago por encubrir al religioso.
Tres de las víctimas del influyente sacerdote, que abusó de menores cuando era párroco de una iglesia de Santiago en la década del noventa, solicitaban una indemnización por daño moral de unos 450 millones de pesos (US$ 680,000).
“Se rechaza la demanda deducida en lo principal de la presentación”, señala la resolución judicial difundida en Santiago.
Karadima declaró por esta causa en noviembre del 2015, instancia en la que negó tajantemente haber concretado abusos sexuales a menores cuando era sacerdote en una iglesia de un exclusivo barrio de Santiago.
En el 2010, cuando las víctimas denunciaron los hechos, la justicia chilena consideró que la causa había prescrito pero El Vaticano declaró al sacerdote culpable de abuso sexual y lo condeno a “retirarse a una vida de oración y penitencia”, la que hasta el día de hoy cumple en Chile.
La defensa del Arzobispado de Santiago a la demanda presentada por Juan Carlos Chellew, José Andrés Murillo y James Hamilton se centró en remarcar que “no se encubrieron los hechos sino que a través del proceso canónico pudo establecerse la verdad de los mismos, acogiéndose las denuncias de los demandantes”, según el documento judicial.
El caso Karadima estremeció a la sociedad chilena, de mayoría católica, y llevó a la Iglesia a pedir perdón, en abril del 2011, por las acusaciones de pederastia que se formularon sobre una veintena de sacerdotes.