En temas de gastronomía, el peruano lo sabe casi todo: conoce dónde comer el mejor cebiche, qué ingredientes lleva una buena causa y el efecto de un engañoso pisco sour. Sin embargo, cuando potajes del exterior se aproximan a nuestro paladar, nos invade la curiosidad por encima de algún recuerdo culinario.

Mole poblano, tandoori chicken tikka masala, sancocho de habichuelas y bandeja paisa. Todo suena tan diferente y lejano. Pero esto no intima a los comensales de Mistura. Al contrario, los reta a probar nuevos sabores.

El chauvinismo ya quedó atrás. Así, entre las colas más largas destacan la de los pabellones y stands de la comida extranjera, como la de México, India, República Dominicana y hasta la del simpático ‘camioncito’ de Colombia.

Los cocineros a cargo pisan Mistura este año por primera vez y aseguran no haber visto nada igual (ni siquiera en Madrid Fusión). Les sorprende la demanda, la cantidad y variedad de preguntas que les hacen y la predisposición a la novedad.

Tradición mexicana
Esta es la primera vez del chef Carlos Ramírez en el Perú. En México trabaja en el servicio de catering, así que ya está acostumbrado a cocinar para multitudes. La diferencia con Mistura, cuenta, es que aquí el ambiente es más festivo y acogedor.

“En el pabellón Viva México no estábamos dándonos abasto. Viene mucha gente. Ya perdimos la cuenta del número de platos vendidos, pero queremos que todos prueben la comida mexicana. Así como Perú es mucho más que el cebiche, México es más que tacos y enchiladas”, acotó.

Los tacos y las chanclas poblanas son algunos de los platos más solicitados en el pabellón mexicano de Mistura, de acuerdo a Carlos Ramírez. “El único problema que hallamos es que debimos adaptar ciertos ingredientes a los platos para servirlos de la forma tradicional”.

Cortesía dominicana
Martín Omar resume así la gastronomía de su país: “Es luminosa y alegre como su gente”. Y esta percepción también parece tener las mayoría de personas que acuden a este puesto, donde a determinadas horas ofrecen una degustación de platos típicos.

“Perú tiene todo un mundo culinario diverso, pero, aún así, la acogida ha sido extraordinaria. Quizás porque nosotros usamos ingredientes parecidos a los peruanos, por lo que les es fácil asimilar los sabores”.

El stand de República Dominicana, en el pabellón “Cocina de aquí y allá”, ofrece dos platos: sancocho de habichuelas, un guiso con frejoles y carne; y bandera, un plato con carne, arroz, frejoles y plátano. Eso sí, en Mistura alternan el potaje a ofrecer, pero ambos tienen acogida.

Innovación colombiana
Café Colombia lleva doce años en Miraflores. Pero José David Morales, chef y dueño del local, quiso avanzar un paso más transportando la comida de su país a Mistura a través de uno de sus dos food trucks.

“La reacción de la gente en la feria ha sido muy buena desde el primer día. Prueban los platos por curiosidad y sé que les termina gustando mucho”.

El food truck “Café Colombia” ofrece tres platos típicos, siendo la pequeña bandeja paisa la preferida de los comensales, incluyendo la media porción para vegetarianos. Sin embargo, varios litros de café colombiano también se venden al día.