Nancy Portugal Prado
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Julio Almendáriz recuerda la edición 2015 del Alta Gama Wine Fest y su memoria evoca un grupo de amigos reunidos frente a una botella de Pétrus. Cada uno llevaba en la mano una copa y llenarla del delicado néctar de uva merlot costaba S/.1,000.

No cualquiera está dispuesto a pagar tanto por menos de 150 ml de bebida. Y eso está bien. La feria está dirigida solo para aquellos cuya pasión por la vid no calcula.

El dueño de la cadena de licorerías que lleva su apellido – y organiza el evento en sociedad con otros inversionistas – mira la presente edición del evento, que inicia el viernes 11 de julio y va hasta el sábado 12, con optimismo. Este año la oferta en el hotel Country Club alberga 120 bodegas de diferentes regiones vinícolas del mundo. Algunas constituyen marcas muy reconocidas y otras, secretos bien escondidos. Sin embargo, tienen algo en común: ninguna etiqueta a degustar cuesta menos de US$20.

La cata fomenta el coleccionismo de vinos. “Hay gente que compra 120 botellas para su cava y es lo que toma todo el año. Aquí, en cuestión de productos, estamos hablando de tickets de más de S/. 4,000 o S/.5,000”, explica Anita Almendáriz, gerente de marketing de la cadena.

Al evento llegarán personalidades del mundo del vino como Alberto Antonini, uno de los tres enólogos viajeros más importantes del mundo.