La trayectoria de Adolfo Gonzales, el hombre detrás de TASA Worldwide Perú, se divide en dos fases.
A lo largo de la primera se mantuvo inmerso en el mundo corporativo: 25 años en diversos rubros. Ello hasta que se inclinara por la consultoría especializada. Punto de quiebre que atravesó hace dos décadas y que lo condujo al emprendimiento.
¿Cómo resumiría su camino antes de llegar a TASA?
Después de estar tantos años en la línea gerencial, me pregunté en dónde quería estar en un futuro: si deseaba continuar en el camino en el que ya estaba u optar por el emprendimiento. Entonces elegí lo segundo, porque sentí que debía tomar otro tipo de decisiones profesionales.
¿Qué lo apasiona de su labor?
Me motivan los retos. Me gusta trabajar entendiendo y contribuyendo a resolver los problemas de los clientes, conocer los estilos de trabajo de diferentes mercados, así como la cultura empresarial de cada organización. Eso es muy enriquecedor.
¿Cómo es la dinámica con su equipo de trabajo?
Me gusta formar y desarrollar personas, tener con ellas una comunicación abierta. Además, procuro brindar confianza a los colaboradores y empoderarlos. Me motiva ver cuando se superan.
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¿Y cómo se alimenta la relación con los más jóvenes?*
En el equipo todos aprendemos de los otros permanentemente. En general, estamos dispuestos a contribuir para alcanzar el éxito de lo que buscamos.
¿Cómo se relaja durante sus labores cotidianas?
Me gusta mucho leer sobre casuística en el mundo de los negocios. Considero que las empresas se están reinventando y la tecnología está permitiendo eso.
¿Cómo ha sido su acercamiento a las nuevas tecnologías?
Trato de estar bastante cerca de ella para comprender el devenir de los negocios y las empresas. Hoy los estilos de trabajo están cambiando y hay que estar un paso adelante en ese aspecto.
¿Ha sido un proceso que le ha costado llevar a cabo?
Creo que ha sido una constante. No pongo resistencia alguna a la tecnología, así que creo que he logrado entrar con bastante facilidad a ese campo.
¿Qué actividades gusta hacer durante su tiempo libre?
Disfruto viajar y compartir con mi familia. Me gusta mucho el campo, me considero un amante de la naturaleza. También me apasiona la fotografía. De hecho, cuento con una cámara profesional que utilizo principalmente para hacer tomas de paisajes.
¿A qué se debe esa pasión?
Quizá venga por mis orígenes. Nací en Huánuco y mi familia tenía una casa en la ciudad y otra en el campo. Recuerdo que bajábamos al río Huallaga a pescar trucha. He disfrutado mucho esos momentos muy simpáticos de mi niñez y, cada vez que lo puedo repetir, lo hago.
¿Cuáles son sus metas profesionales?
En el ámbito laboral, continuar brindando rapidez, flexibilidad y relación de largo plazo con nuestros clientes y un gran respeto por nuestros candidatos.
¿Y en el lado personal?
Disfruto mucho compartir con mi familia, así que trato de encontrar el equilibrio. Deseo estar más cerca de mis nietos y verlos crecer, compartir sus inquietudes y aprender de ellos también.
¿Piensa en la jubilación?
Siempre es importante preparar un sucesor capaz de reemplazar al líder. Por lo pronto, mi plan es seguir compartiendo con mi familia, viajando y disfrutando de la naturaleza.
