Decir la verdad con lo que se ofrece
Nunca utilices publicidad engañosa. El cliente siempre tiene que tener claro lo que ofreces y no puedes malinterpretar, por ningún motivo, otro mensaje que no sea verídico.
Ten un buen trato con tus empleados
Cuídalos. Recuerda que son ellos quienes te ayudarán a darles el mejor servicio a tus clientes. Por lo general, procura engreírlos de vez en cuando y, sobre todo, reconoce su esfuerzo.
Nunca digas ¡no se puede!
La clásica frase siempre será ‘el cliente siempre tiene la razón’. Pero, a pesar de que suena redundante, es la premisa más grande que cualquier servicio debe tener en cuenta. Los imposibles no existen, no hay nada que no se pueda lograr.
No seas conformista
Nunca te estanques con lo que cuentas, siempre piensa más. Por lo general, intenta sorprender a los clientes con nuevas propuestas. No hay nada mejor que conservar las buenas bases con nuevas ofertas.
Fidelidad ante todo
Es importante mantener una fidelidad con los tus primeros clientes. No te olvides que ellos fueron los que confiaron en ti desde cero.
Relaciones muy finas
El trato con el cliente siempre debe ser el mejor. Es por eso que la cordialidad debe primar. Recuerda que la primera imagen que proyectas en el negocio es la que te define.