Los Galaxy S8 de Samsung estrenan lo que a todas luces es el diseño que van a incorporar prácticamente todos los terminales de alta gama que salgan al mercado de aquí a los próximos meses: un diseño que prácticamente no tiene bordes alrededor de la pantalla. Lo ha hecho LG con el G6 y seguramente lo hará también Apple con el nuevo iPhone 8, por lo que más que una simple moda pasajera estamos ante la tendencia que marcará el futuro de la telefonía móvil de aquí a los próximos años. La principal diferencia entre el Galaxy S8 y el S8  es el tamaño. El modelo más pequeño tiene una pantalla de 5,8 pulgadas, pero no debemos equivocarnos pensando que se trata de un móvil grande, ya que si echamos un vistazo a sus medidas veremos que es incluso algo más pequeño de lo que lo era el S7 Edge (el cual, con su pantalla de 5,5", superaba los 150 mm de longitud). El que sí es realmente grande es el S8 , el cual tiene una pantalla de 6,2 pulgadas. Por lo demás, pocas diferencias encontraremos entre uno y otro.