En aquellos momentos en que Roque Benavides podía sentarse junto a Alberto Benavides de la Quintana (quien es recordado como el patriarca de la minería en Perú) para intercambiar esas conversaciones íntimas que solo ocurren entre hijos y padres, el CEO de Buenaventura no se resistía a soltarle, de vez en cuando, una broma.
“Tú no tienes cinco hijos sino seis”, arremetía. La alusión quedaba clara entre ambos: el patronato de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) era el engreído número seis del recordado Don Alberto.
Hoy en día el ejecutivo minero más mediático del Perú comenta que, por una cuestión de legado (“no herencia”, aclara), asume la vicepresidencia de aquel consejo.
“Quizá mucha gente no lo sepa: yo visito con frecuencia las universidades tanto nacionales como privadas”, cuenta desde uno de los pasillos de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM).
Su recorrido por las casas de estudio se remonta desde ya hace un tiempo y, según reseña, responde a la siguiente premisa: si se le critica al sector minero porque no comunicamos, de repente sea oportuno hacerlo mediante los jóvenes, “es preciso ver la manera (de sentar un diálogo)”.
Así, el presidente de Buenaventura , copropietaria de Yanacocha, la mina de oro más grande de Sudamérica, no es ajeno a los campus universitarios, pero separar a la persona del empresario es complicado o, más bien, imposible.
Por ese motivo, probablemente suene paradójico que haya conseguido formar buenas relaciones con una institución (específicamente con su Facultad de Ciencias Económicas) en donde muchos de los alumnos no comparten precisamente sus mismos ideales.
“No se trata que todos digan: ‘sí, señor’”, sentencia bajo sus nutridas cejas. “No pretendo imponer mi posición, pero, por lo menos, que la escuchen de mí, no del estereotipo de Roque Benavides”, se precipita. Él está convencido de que, al igual que en el marketing, “la primera venta es cuando el cliente dice que no”, el primer paso para acercarse a los universitarios consiste en “hablar con los que no están de acuerdo con uno”.
Su intención, dice, es ayudar a tender puentes entre el mundo académico y empresarial. Está convencido de que puede contribuir a que otros ejecutivos visiten la universidad en calidad de expositores. Y es que, para él, es importante que los jóvenes “humanicen a esas personas que solo ven en los periódicos”.
El dato
Evento. Benavides asistió a la inauguración del año académico de la Facultad de Ciencias Económicas de la UNMSM. Se le declaró conferencista ilustre.
