El Toyota Camry de hoy es como el Muhammad Ali de fines de 1970; sigue siendo el campeón, pero el poder se está erosionando rápido. El año pasado, los estadounidenses compraron un Camry cada 82 segundos, un ritmo mayor al de cualquier otro vehículo con la excepción de unas pocas camionetas pickup. Pero los rivales más grandes están cerrando la distancia con rapidez. El Camry probablemente será alcanzado en 2017 por sus modelos hermanos, el Rav4 y el CRV de Honda. Para su última edición, se espera que Toyota recurra a un toque deportivo, tanto en desempeño como en aspecto.