Miroslav Klose Klose tiene 204 goles con los clubes donde jugó y 70 con la selección de Alemania. Debería tener dos goles más. El 27 de setiembre del 2012 su equipo, el Lazio de Italia, se enfrentaba al Napoli y en el minuto tres se cobró un tiro de esquina, el centro llegó al área chica y el alemán anotó con la mano, pero el árbitro convalidó el gol.

Lejos de celebrarlo, Klose se fue a un lado del campo. Los reclamos de los jugadores del Napoli generaron una discusión con los de la Lazio quienes trataban de proteger al goleador teutón, quien zafándose de sus compañeros se acercó al árbitro y le dijo que el gol había sido con la mano. El réferi anuló el tanto y el Napoli ganó tres goles a cero.

Siete años antes, en la tmporada 2004-2005, cuando jugaba por el Werder Bremen alemán, su equipo se enfrentó al Arminia Bielefeld. Klose resbaló dentro del área y el árbitro cobró penal. El delantero se levantó, fue a hablar con el árbitro para decirle que se había caído solo pero este no le hizo caso y mantuvo su sanción. Klose tomó el balón, la puso en el punto de penal, esperó que el sonido del pito y pateó fuera del campo en señal de protesta a la decisión arbitral.

El goleador de la selección alemana nació en Polonia en junio de 1978, vivió unos años en Francia y cuando cumplió nueve llegó a vivir a Alemania donde se establecería junto con su familia y desarrollaría toda su habilidad futbolística. Con doble nacionalidad, polaca y alemana, eligió la segunda para representarla.

Después de jugar en el FC Homburg fichó por el Kaiserslautern, club con el que debutó en la Bundesliga en el año 2000. A partir de ese momento, la ascensión de este delantero dinámico, lleno de recursos y portentoso en el juego aéreo fue meteórica. Klose se proclamó máximo goleador de la liga alemana en 2006 con el Werder Bremen, y en 2007 fichó por el Bayern de Múnich. En 2011 recaló en las filas del Lazio de Roma.

Klose es un hombre serio, sin escándalos, muy profesional. Su primera convocatoria a la selección alemana se dio en el año 2001 y debutó anotándole un gol a Albania. Participó en cuatro copas del mundo: Japón-Korea 2002, Alemania 2006, Sudáfrica 2010 y Brasil 2014.

Y es en este último mundial, en el partido por semifinales en que Alemania apabulló por siete goles contra uno al anfitrión Brasil, en que Klose se convirtió en el máximo anotador de la historia de las copas del mundo al sumar 16 goles, superando el récord obtenido por el brasileño Ronaldo.
El artillero es católico y sus padres fueron deportistas. Su padre fue futbolista profesional el Polonia y su madre jugaba balón mano en la selección femenina polaca.

Las personas allegadas a Klose afirman que es un tipo tranquilo, sosegado. Es casado y tiene dos hijas Luan y Noah. Todo un caballero dentro y fuera del campo de juego, ese temperamento que le valió ser reconocido por su juego limpio, leal, sin trampas, que lo llevó a lo más alto con su selección y que escribe su nombre dentro de la historia del fútbol con la pluma de la honestidad.