En la industria del reciclaje, cada municipio baila con su propio pañuelo. Y Klaus Plenge, gerente comercial de Tetra Pak, considera que es lo mejor.

En base de su experiencia dirigiendo un programa de reciclaje en la empresa sueca, Plenge sostiene que cada municipalidad tiene su propio proyecto de acuerdo a la calidad de basura.

“Es muy distinto el programa por municipalidad. Hay municipalidades, un Miraflores o un San Isidro, que tienen programas de segregación. Cuando hablamos de municipales muy grandes como San Juan de Miraflores o Villa María del Triunfo, hay mucha gente que está involucrada en la parte de reciclaje, y entonces se integran a los recicladores”, sostiene.

Así, la inexistencia de una “regla fija” hace que el modelo de reciclaje sea flexible en función a la realidad de cada distrito.

“El programa de segregación en la fuente del Ministerio de Ambiente, apoyado por el Ministerio de Economía, ha hecho que esto se vuelva masivo y que hoy las municipalidades estén trabajando estos programas”, indicó Plenge.

Recicladores
El gerente de Tetra Pak considera que la integración de los recicladores y su formalización es fundamental para la industria del reciclaje.

“Son un montón de personas, tienen un impacto social y económico muy grande. Existe una informalidad, pero también existe una ley, asociaciones. Inicialmente, quería buscar que solo fuera la empresa privada o el mismo municipio. Eso ya cambio”, explicó.

Para Plenge, el eslabón más débil en la cadena de reciclaje es el consumidor, que todavía no es lo suficientemente consciente de la importancia de reciclar.

“Hay muchas familias que no reciclan, que no separan y no facilitan la cadena de reciclaje. Ese es un cambio generacional, de comunicación, educación. Si no separamos en la casa, la cadena de reciclaje no va a aumentar”, sostuvo.