La llegada del más reciente miembro del zoológico de Ueno en Tokio, Japón, ha desatado la euforia de miles de turistas e inversores.
El nacimiento de una cría de oso panda gigante -el primero en cinco años- ha despertado el interés de los empresarios de la zona, que esperan un auge en los negocios que rodean el recinto. De hecho, según el periódico de negocios Nikkei, el impacto económico del nuevo panda podría alcanzar los US$ 242 millones.
La eventual llegada de miles de visitantes para conocer al hijo de la panda Shin Shin ya dispara el precio de las acciones de los restaurantes Totenko y Seiyoken, ambos ubicados en las puertas del zoológico.
Así, durante la sesión del lunes, por ejemplo, las acciones de Totenko llegaron a subir hasta un 11,3%. Tanta es la expectación, que desde que se dio a conocer que en el zoológico intentaban cruzar a la pareja de pandas, los papeles de Totenko y Seiyoken subieron.
El Mercurio