(Reuters).- Los jesuitas, una de las órdenes más grandes e influyentes de la Iglesia Católica que tiene entre sus filas al Papa Francisco, un argentino, eligieron a un religioso venezolano como su nuevo líder.
Tras la elección del Papa Francisco en el 2013 como el primer pontífice latinoamericano, el nombramiento del padre Arturo Sosa Abascal, de 67 años, es una nueva señal de que la cúpula de la iglesia de 1,200 millones de fieles está transformándose para dejar de ser tan europeísta.
Representantes de todas partes del mundo eligieron a Sosa como el trigésimo primer superior general de la Compañía de Jesús, la orden de hermanos y sacerdotes fundada en 1540 por San Ignacio de Loyola. Se trata del primer líder latinoamericano de la organización.
Los jesuitas, que ahora cuentan con 17,000 miembros, tienen prestigio por su aporte en educación, ya que dirigen algunas de las universidades más renombradas del mundo, como la Universidad de Georgetown en Estados Unidos.
La orden también ha sido muy activa en temas de derechos humanos y trabajo social. El Servicio Jesuita para los Refugiados, que ayuda a inmigrantes y solicitantes de asilo, opera en 50 países.
Los líderes jesuitas eran conocidos hasta hace poco como el “Papa negro” debido a su túnica oscura y porque su mandato es de por vida. Pero los últimos superiores generales de la orden iniciaron la tradición de retirarse a los 80 años.
Sosa sucede al religioso español Adolfo Nicolás.