(Bloomberg) Como la recesión se encamina a su segundo año, muchos rusos están reduciendo gastos. Pero no Yaroslav Gafurov. El moscovita de 25 años de edad dijo que este es el momento perfecto para abastecerse de sus juguetes favoritos: coches de lujo y relojes caros.
Gafurov gastó en rublos el equivalente a casi US$1 millón en autos nuevos en los últimos doce meses, al comprar un Rolls-Royce de US$250.000 y un par de Bentleys, uno de los cuales está aún bajo pedido, así como un Mercedes y un BMW, ambos de primera línea, dijo. Otros 70,000 euros fueron para relojes, señaló.
“La crisis no ha afectado en nada mi consumo diario o mis hábitos vacacionales”, dijo Gafurov. Añadió que su práctica en derecho corporativo ha tenido éxito en momentos en que la carga de la crisis económica se ha profundizado para las compañías rusas.
Consumidores ostentosos como Gafurov ayudaron a algunas de las marcas de lujo a obtener sus mejores resultados históricos en Rusia en 2015, aun cuando las ventas generales a nivel minorista cayeron 10%. Cerca de la mitad de los rusos apenas puede cubrir sus gastos más allá de los alimentos y otros insumos básicos, de acuerdo a encuestas nacionales.
Nuevas tiendas
Algunas marcas globales de lujo están apostando a que la tendencia continuará y han abierto nuevas tiendas a lo largo de la capital rusa. GUM, la ornamentada tienda por departamentos que queda frente al Kremlin atravesando la Plaza Roja, dijo que a fines de año Bulgari y Jimmy Choo inaugurarán locales, mientras Hermès duplicó su superficie de venta, de acuerdo a una vocera de GUM.
“Las ventas suben no solo en rublos sino también en moneda fuerte”, dijo Alexander Pavlov, vicepresidente de Mercury, el principal minorista de lujo de Rusia y operador de TsUM, la mayor tienda por departamentos de gama alta de Moscú. Algunos compradores ricos han reducido sus viajes a Europa y están haciendo más compras en el país, de acuerdo al Fashion Consulting Group de Moscú.
Prada dijo que el año pasado las ventas rusas “registraron un crecimiento significativo”. Rusia fue el mercado más fuerte del continente europeo para Rolls-Royce, dijo la compañía.
Una aguda polarización entre los más ricos y el creciente número de pobres ha ayudado a impulsar el crecimiento: los datos oficiales muestran que unos 4 millones de personas cayeron por debajo de la línea de pobreza en los primeros nueve meses del año pasado. Aquellos con la suficiente suerte para tener rublos ahorrados a menudo no tienen muchas opciones atractivas.
Típicamente ruso
“Durante las últimas dos décadas bajo una economía de mercado, el país ha tenido tres crisis financieras”, dijo Vladimir Kholyaznikov, máximo responsable ejecutivo de KupiVIP Group, un minorista en línea que vende productos de alta costura. “Esto ha enseñado a los rusos a que cuando tienes dinero lo más seguro es gastarlo”.
Dijo que los pedidos a su compañía subieron 55% el año pasado. Los rusos promedio se unieron a la fiebre de las compras cuando el rublo comenzó sus más recientes caídas a finales de 2014, pero parece que han gastado la mayor parte de sus ahorros antes de reanudarse las caídas en los últimos meses.
“Es lo que los rusos típicamente harían”, dijo Zuzanna Pusz, analista de Berenberg Bank en Londres. “Históricamente, hay mucha volatilidad en su moneda, pero también en la riqueza de los individuos: tienes dinero un día y lo puedes perder al día siguiente, así que tratan de acumularlo, por lo que a menudo invierten en relojes y otros bienes que resguardan su valor”.