En toda la historia del cine, solo 19 películas han recaudado más de US$ 300 millones en su primer fin de semana. Rogue One: A Star Wars Story podría ser la número 20.
El spinoff de la saga de George Lucas arrancaría con ganancias proyectadas entre US$ 280 y US$ 350 millones, según Deadline. Y la cifra no es para nada descabellada, considerando que hace un año, Star Wars: The Force Awakens abrió con US$ 528 millones.
Las proyecciones podrían terminar de pagar bastante pronto la inversión de US$ 4,000 millones que hizo Disney al comprar Lucasfilm, dueña de la saga Star Wars. El episodio VII recaudó US$ 2,070 millones alrededor del mundo, y Rogue One promete seguirle los pasos.
Y es que Disney ha puesto en marcha, al mejor estilo de Marvel, su maquinaria de estrenos múltiples y universos expandidos que nos permite disfrutar de una nueva cinta de Star Wars cada año.
La tradición de la fuerza, desde 1977, era bastante firme: entre cada nuevo episodio había un espacio de tres años. Hoy, este spinoff ha roto los esquemas y prevé un gran estreno a solo un año de su predecesora.
La fuerza la acompaña
El debut de la cinta, que narra el plan de los rebeldes para robar los planos de la Death Star, no supone un riesgo para los analistas. Incluso en el peor escenario de que reciba críticas demoledoras.
El mejor ejemplo fueron los caballos de batalla de DC en 2016. Tanto Suicide Squad como Batman v Superman fueron vapuleados por la crítica y los fans. No obstante, recaudaron US$ 745 millones y US$ 873 millones en la taquilla respectivamente.
Es decir, la Star Wars manía va a hacer que la gente vaya al cine, independientemente de si la cinta es buena o no. Por fortuna, después de la premiere proyectada el sábado en Hollywood, la crítica especializada le ha dado el visto bueno.
Las cifras del estreno
Solo en Estados Unidos y Canadá, las proyecciones del box-office para Rogue One oscilan entre US$ 140 y US$ 150 millones, a lo largo de más de 4,100 cines. Una cifra bastante positiva, comparada con las 4,134 locaciones de The Force Awakens.
Incluso si Rogue One comienza terriblemente mal, y solo obtiene la módica cifra de US$ 100 millones en la caja doméstica, sería aún el segundo mejor estreno en el invierno americano. Detrás de, precisamente, The Force Awakens.
En el terreno internacional, los analistas proyectan para Rogue One ganancias entre US$ 140 y US$ 200 millones, ligeramente detrás de los US$ 281 millones del episodio VII.
Curiosamente, estas cifras no incluyen los estrenos en Corea del Sur ni China, pues la cinta llegará algunas semanas después a estos países asiáticos.
