Cuatro años y un trabajo completamente artesanal fueron necesarios para dar vida al Rolls-Royce Sweptail.
Se trata de un vehículo ultraexclusivo fabricado por encargo de uno de los “clientes más valiosos” de la marca. De este no se conoce el nombre, solo que es un adinerado coleccionista de jets privados y barcos.
Detalles exclusivos
El anónimo dueño tuvo indicaciones específicas para la construcción del auto. Principalmente, deseaba que combinara dos de sus pasiones: los yates y los Rolls de los años 20 y 30. La parte delantera del auto luce la estética de los Rolls-Royce actuales. En tanto, la parte trasera tiene una forma similar a la popa de un barco y el espacio interior luce como una cubierta, detalla La Vanguardia.
Otro detalle inspirado en la náutica es el techo solar panorámico, que va desde el parabrisas hasta la parte trasera.
Fue la división especial Bespoke de la marca británica la que se encargó de que el automóvil viese finalmente la luz.
A medida: el futuro del lujo
Sobre el precio solo hay estimaciones de que la cifra bordea los US$ 12 millones, aproximadamente.
El CEO de Rolls-Royce, Torsten Müller-Örvös, solamente confirmó a la revista británica Car Magazine que “fue sustancialmente caro. Se puede decir fácilmente que es probablemente el auto nuevo más caro en años… o de toda la historia”.
“Él confiaba en nosotros, nosotros confiábamos en él y era el momento adecuado para hacerlo. Es el futuro del lujo a largo plazo que vayas aún más a medida del cliente”, fue lo único que reveló el representante de la marca respecto al cliente anónimo.