La historia es harto conocida: su madre, Clotilde Wiese, es una dedicada coleccionista y Lucía vivió desde pequeña rodeada de pintores, escultores, críticos y visitas a museos. El arte era inherente a su vida, por lo que en 1995 montó una consultora para conectar a los artistas con los coleccionistas.
“En un principio fue un trabajo muy personal, porque conocía a las dos partes. El gran salto llegó en el 2002 cuando compramos la casona de Barranco y la restauramos para tener un espacio de exposición apropiado para las obras”, comenta sobre su sede de unos 600 m2 en el Paseo Sáenz Peña de Barranco.
Sobre su gestión del negocio, De la Puente confiesa que, si bien sus clientes han sido tradicionalmente coleccionistas locales, en los últimos tres años, con el impulso del turismo y la difusión por Internet, su público extranjero ha crecido hasta representar entre el 30% y 40% de su cartera.
De igual forma, además de la veintena de artistas que representa, como José Tola, Julia Navarrete o Jorge Piqueras, sus exposiciones también incluyen artistas extranjeros que llegan a trabajar al Perú para su presentación en la galería, como el fotógrafo alemán Frank Maedler, que exhibe en marzo, u otros invitados, como Fernando de Szyszlo, agendado para setiembre.
La obra maestra
En un trabajo silencioso, la dueña de la galería confiesa que lleva un año remodelando el segundo piso del local y tramitando los permisos municipales para lograr lo que sería su nuevo gran salto en el negocio: una sinergia con su vecino, el Hotel B, propiedad de un grupo de socios que incluye a sus hermanas Susana y Caridad.
“Al ser boutique, el Hotel B se ha orientado siempre por el arte. En cada habitación hay una obra, ya sea escultura, pintura, fotografía, etc., de artistas peruanos y extranjeros. Sus huéspedes tienen una clara sensibilidad por el arte y el interés ha sido mayor al espacio que el hotel puede ofrecer. Por eso, la ampliación será clave”, adelanta.
En concreto, la galería y el hotel B tendrán accesos directos, como si se tratara de un solo espacio. El segundo piso de la galería se convertirá en salones de arte para el hotel y en el primer piso se conectarán a través del bar. El proyecto estaría listo en marzo.
Lucía de la Puente estima que la unión no solo le permitirá incrementar su facturación en doble dígito, sino que le abre las puertas para nuevas actividades, como ampliar el horario de las exhibiciones a la noche, organizar cócteles, entre otras.
