La cámara, la pantalla, el procesador… ¿y qué pasa con el audio? Cada día las personas usan su smartphone para escuchar música, ver películas y videos de YouTube. Aquí es donde el sonido es importante: queremos que se escuche de la forma en la que los artistas pretendían que sonara para el público.
Una buena experiencia depende de varios factores: el hardware del teléfono, la calidad de la música y el tipo de auriculares. No todos los móviles son capaces de reproducir audio de alta resolución, puesto que para ello se necesitan chips especiales.
Al elegir un dispositivo hay que examinar varios elementos. Uno de ellos es el DAC o conversor digital-analógico que permite que el audio digital sea enviado a un amplificador, convirtiéndolo en una señal de audio analógica. El DAC entiende los ceros y unos en los que fue transformada una canción y la convierte en melodía.
No todos los smartphones tienen el mismo DAC. Es por eso que el sonido puede variar incluso si se está utilizando la misma aplicación o los mismos auriculares. Algunos móviles tienen un chip DAC dedicado (como el LG V20), mientras que otros cuentan con uno integrado al resto del hardware.
Un DAC de 32 bits es mejor que uno de 16 bits, dado que permite la reproducción de audio en una velocidad de bits más alta. El conversor del LG V20, por ejemplo, es de 32 bits.
Otro factor a tener en cuenta es el amplificador de auriculares y la regla es sencilla: un amplificador más potente, tendrá un volumen de salida más alto.
La combinación de bit y frecuencia más baja aceptada como de alta resolución es de 16 bits y 44,1 KHz (también conocida como calidad de CD).
Esto significa que se utilizan aproximadamente 10 megabytes de datos por minuto mientras se transmite música desde un servicio de streaming o 40 megabytes de espacio de almacenamiento si está reproduciendo archivos almacenados en el equipo.
El códec de audio, por su parte, es una pieza de software que gestiona cómo se procesan los archivos de audio digital. Su tarea es mantener los archivos en tamaño pequeño sin sacrificar calidad.
Al combinar un buen códec y un buen DAC, se obtiene una reproducción de mayor calidad.
El chip Qualcomm Snapdragon 820, que usa, por ejemplo, el Xiaomi Mi5 o el HTC10, aprovecha el códec de audio Qualcomm Aqstic que admite hasta 193 kHz y 24 bits.
En los oídos
Si bien su teléfono puede ofrecer la mejor calidad de audio, será de poco uso si no tiene unos buenos auriculares.
Los llamados over-ear o que se apoyan en la cabeza generalmente ofrecen mejor calidad de sonido y mayor comodidad. Los inalámbricos están creciendo en popularidad, pero hay alguna pérdida de calidad en la transmisión en comparación con la reproducción de audio por cable.
Si realmente no necesita la comodidad de la tecnología inalámbrica, todavía es mejor estar “atado”.
La tecnología CDLA (Continuous Digital Lossless Audio) de LeEco, firma de origen chino, funciona con unos auriculares especiales. En un sistema tradicional de un puerto jack; el auricular solo ofrece sonido. LeEco trasladó el chip de procesamiento de audio a los auriculares.
Esto reduce la pérdida de detalle. Por cierto, LeEco fue el primer fabricante de teléfonos en hacer esto; luego le siguieron Apple y Lenovo.
Diario El Observador de Uruguay
Red Iberoamericana de Prensa Económica (RIPE)