Tres fotógrafos rusos, liderados por Vadim Makhorov, escalaron la más grande de las pirámides de la meseta de Giza para lograr capturar algunas imágenes del conjunto monumental, pese a la prohibición impuesta por el Estado egipcio para la conservación de los monumentos históricos.
Esta proeza podría costar a los jóvenes una pena de tres años de cárcel, por lo que Makhorov, en un e-mail enviado a la cadena CNN, expresó sus disculpas ante Egipto y mostró su fascinación por las pirámides.
“Fue agotador, pero la idea de que íbamos a ver algo espectacular nos dio alas…Lo que vi desde allá arriba era la séptima maravilla del mundo”, indicó el joven ruso.
Para lograr su aventura, los tres jóvenes tuvieron que esperar más de cuatro horas hasta que terminara el acceso al público al área monumental. Luego escalaron la pirámide del faraón Keops de manera rápida y silenciosa, hasta que luego de 20 minutos pudieron lograr una vista “que los dejó sin aliento”.
Las fotografías, compartidas en la página web de Vadim Makhorov, causan asombro y envidia por su belleza, e indignación por parte de quienes apuestan por la conservación de las pirámides.