Aprenda cómo ser un ahorrador asertivo

Especial TU DINERO. Los entornos familiar, laboral y social ejercen una fuerte presión en las decisiones de consumo. Eexija que respeten sus proyectos.

Ahorrar requiere de actitudes asertivas; lo más importante es enfocarse en los objetivos personales, independientemente de las opiniones y actitudes de consumo de la sociedad que lo rodea.

Las imposiciones de estilo de vida y moda de la sociedad generan una fuerte presión sobre las decisiones de ahorro de los individuos, por lo que se corre el riesgo de satisfacer los objetivos sociales antes que los personales. Un ahorrador asertivo es aquel que puede cumplir con sus metas personales a la vez que aprovecha las oportunidades de consumo que le ofrece el mercado.

¿Cómo fortalecer las decisiones de ahorro asertivas?
A continuación, presentamos cinco actitudes que se deben incorporar en las decisiones de ahorro con el fin de volverlas más asertivas.

1. Planificar los objetivos de ahorro. Formar objetivos claros y con una ruta de acción de cuánto y cómo ahorrar o gastar disminuye la ansiedad a la hora de rechazar otras oportunidades que no se ajustan a los proyectos propios, ya sea que sean a corto, mediano o largo plazos. Es importante establecer las metas de ahorro e inversión antes que las de consumo inmediato.

2. Eliminar la negatividad. Es frecuente el sentimiento de incomodidad cuando se rechaza una oferta y más cuando se trata de algún artículo de moda que se desea. Sin embargo, esto no debe impedirle tomar una decisión racional. Esto también ocurre cuando se piensa que nunca se llegará a la meta o que tomará demasiado tiempo alcanzarla. Es imprescindible que las metas y los esfuerzos de ahorro sean honestos y se ajusten a sus posibilidades.

3. Elegir el momento y el lugar. Sus metas deben ser lo suficientemente flexibles para tomar las oportunidades que sí forman parte de sus proyectos de ahorro, consumo e inversión. Un descuento significativo en ese bien que forma parte de los planes o la oportunidad de pagarlo de forma más cómoda no se deben dejar pasar.

4. Respeto de opiniones. Los medios familiar, laboral y social continuamente ejercen una fuerte presión sobre las decisiones de consumo. Exigir respeto por los proyectos financieros propios disminuye el estrés que puede significar modificar patrones nocivos de consumo excesivo o irracional propios del entorno.

5. Tome sus propios tiempos. Evite situaciones en las que se le presentan oportunidades de consumo de “cómprelo ahora mismo”. Tomar decisiones precipitadas suele conducir hacia productos y servicios que al final no se desean. Siempre realice su ejercicio de planeación de forma anticipada, no salga de compras sin saber qué es lo que desea.

Diario El Economista de México
Red Iberoamericana de Prensa Económica (RIPE)

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