El dólar subió 14% en el 2015, y este año, en un escenario conservador, se espera se la depreciación sea de entre 10% y 12%. Ello debe ser tomado en cuenta al momento de estructurar el presupuesto familiar, advirtió Giovanna Prialé, directora de la Unidad de Economía y Finanzas de Gerens.
1. Prepagar
Si he pactado deudas en dólares, como una hipoteca, un crédito vehicular o el colegio de mis hijos, lo ideal es que –si recibo un ingreso extraordinario- prepague la mayor parte de estos préstamos, aconsejó Prialé.
Es decir, si estoy pagando por ejemplo un crédito a tres años por US$ 100,000, lo recomendable es abonar a la institución financiera un monto adicional a la cuota mensual para disminuir el principal del préstamo.
Con ello, se podrá reducir el plazo de endeudamiento o la cuenta por pagar de los meses posteriores.
2. Ahorrar en dólares
Por otro lado, es sugerible ahorrar alrededor del 20% de los excedentes en dólares. Con ello, indicó Prialé, se puede tener un mayor margen para cancelar las obligaciones en moneda extranjera.
3. Buscar altos rendimientos en soles
Si ahorro en soles, la rentabilidad que me pague la institución financiera debe ser superior al incremento esperado de precios, apuntó la experta.
“Si estimo que la inflación va a ser este año de entre 3.5% y 4%, debo buscar un rendimiento mayor a ese porcentaje para que mi dinero no pierda capacidad adquisitiva”, explicó.
Según las últimas encuestas de expectativas del BCR (del mes pasado), los analistas económicos, el sistema financiero y las empresas prevén que en el 2016 la inflación será de 3.5%.
“Es muy importante ser ordenado, y que dentro del presupuesto familiar calcemos las obligaciones en moneda extranjera y en moneda nacional”, agregó Prialé. En otras palabras, si el 60% de mis deudas están en dólares , ese mismo porcentaje de mis ahorros debería estar denominado en esa moneda.