(Bloomberg Business).- La clave del éxito para los adultos jóvenes que tienen dificultades para generar riqueza después de la mayor regresión económica desde la Gran Depresión podría reducirse a un consejo conocido: presten atención a sus mayores.
El Banco de la Reserva Federal de St. Louis publicó un nuevo informe donde registra la relación entre la edad y el patrimonio neto. Los autores William Emmons y Bryan Noeth constataron que si bien los hogares jóvenes pueden tener más educación, no están en vías de adquirir tanto patrimonio como sus mayores.
Uno de los principios que podrían ayudar a los jóvenes a generar más rápido sus ahorros, escribieron Emmons y Noeth, es manejar más sus balances generales como lo hacen las personas mayores. Dado que los adultos jóvenes enfrentan con frecuencia cargas financieras elevadas, eso puede “resultar difícil, y quizá sea poco placentero, pero si su objetivo es acumular más riqueza, nosotros sabemos cómo hacerlo”, dijo Emmons en una entrevista. A continuación algunas indicaciones que dan como ayuda.
Tener un fondo de emergencia.
La familia joven media (donde el jefe de familia tiene menos de 40 años) tiene apenas US$ 14,021 en activos seguros y líquidos, según Emmons y Noeth. Éstos incluyen las cuentas corrientes y de ahorro, certificados de depósito y bonos –dinero que puede utilizarse en forma rápida y sin costo.
Esto se compara con activos líquidos por US$ 82,766 en manos de las familias de más edad (encabezadas por alguien que tiene por lo menos 62 años) y US$ 46,324 en el caso de las familias de mediana edad (encabezadas por alguien entre 40 y 61 años), comprobaron los científicos.
Crear y mantener un fondo de rápido acceso para momentos difíciles ayuda a los adultos jóvenes a mitigar los shocks financieros como perder el trabajo, visitas hospitalarias inesperadas o reparaciones del auto. En tiempos en que los ingresos y el gasto son volátiles, los fondos de emergencia actúan como una suerte de colchón para el consumo.
Un 47% de los encuestados en otro sondeo realizado por la Reserva Federal en octubre y noviembre, reveló que los hogares no serían capaces de cubrir un gasto de emergencia de US$400 sin vender algo o pedir prestado dinero, dijo el banco central en un informe en mayo.
Pagar deuda.
Endeudarse es caro y tener muchas deudas en el balance general de un hogar puede exacerbar los shocks financieros, escribieron Emmons y Noeth. Cuando un shock afecta el valor de los activos, esas deudas pueden elevar el riesgo de insolvencia o incumplimiento de pagos.
Poner dinero en inversiones de renta elevada.
Invertir en activos de alto rendimiento, como acciones o una pequeña empresa “pueden generar con el tiempo más riqueza debido a la menor volatilidad para cualquier nivel dado de renta esperada”, escribieron los científicos.
Esperar para comprar una casa hasta poder pagarla.
“Si una familia joven está dispuesta a postergar la compra de una casa, con la carga de deuda que la acompaña, hasta poder pagar un anticipo significativo y tener suficiente dinero todavía para invertir en acciones y otros activos con potenciales altos rendimientos, es probable que más adelante disfrute de una mayor riqueza”, dijo Emmons en la gacetilla de prensa que acompañó el informe.
Es posible que muchos adultos jóvenes estén siguiendo ese consejo. La tasa de propiedad inmobiliaria en los Estados Unidos se ubicó en 63.7% en el primer trimestre, el nivel más bajo en más de dos decenios. Para los menores de 35, fue de 34.6%, la más baja desde al menos 1994.
Aprender de los hogares más viejos.
Los hogares más viejos no sólo tienen más activos líquidos, también tienen una proporción mayor de su dinero atada a tenencias financieras y empresariales que aportan rentas en promedio más altas en comparación con una cartera de activos mayormente tangibles.