La factura electrónica permite mejorar la gestión y la eficiencia de cualquier empresa. Kenneth Bengtsson, presidente ejecutivo de Efact, explica en detalle las ventajas de estos comprobantes de pago.
1. Rapidez
“La factura física debe ser impresa y remitida a través de un mensajero al comprador. En cambio, la factura electrónica puede ser enviada como si fuera un correo electrónico. Además, las empresas deben recodificar todos los datos para ingresarlos a sus sistemas contables”, señaló.
2. Costos
Emitir una factura electrónica puede ser completamente gratis para cualquier mype, mientras que la factura física cuesta entre S/. 4 y S/. 5, estimó el gerente.
Incluso, para las empresas grandes, el ahorro es más significativo porque sus sistemas son más complejos. En dichas compañías, la factura física puede costar entre S/. 7 y S/. 8.
3. Productos
Con la factura electrónica, la mype podrá acceder con mayor facilidad a productos de capital de trabajo como el factoring que puede dar gran valor a la compañía.
El factoring es un contrato mediante el cual la empresa traspasa a una institución financiera alguna factura que haya emitido a cambio de obtener de manera inmediata el dinero.
“Las mypes no tienen hoy mucho acceso a estos productos. Según las estadísticas de la SBS, todas las empresas que usan factoring son grandes”, apuntó Bengtsson.
El ejecutivo recordó además que, antes de tramitar el factoring, la factura física debe ser enviada al comprador para que la acepte y la firme. Luego, debe llevarse la copia al banco o a la empresa financiera.
“A partir del próximo año, con el nuevo sistema de Cavali, las mypes podrán subir sus facturas electrónicas para convertirlas en facturas negociables y podrán venderlas a cualquier institución, sin importar su ubicación”, destacó.
A tomar en cuenta
- La empresa tiene siete días para anular la factura con la Sunat, en caso se haya cometido algún error.
- Desde su emisión, la factura electrónica podrá subirse al sistema de Cavali, que estará disponible a partir de enero del 2016. Así, se notificará al comprador y este tendrá ocho días hábiles para responder y aceptarla. Si no contesta en ese plazo, la factura será negociable y se podrá vender.
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