Según el Banco Mundial, dos tercios de la población del país está más orientada al presente que al futuro; es decir, los ingresos de la mayoría se gastan al momento o aun antes de tenerlos, sin generar un ahorro para el mediano o largo plazos, incluyendo el ahorro para el retiro, y muchas veces generando problemas de endeudamiento.
Inclusive, se estima que alrededor de 70% de la población tiene dificultades para cubrir sus gastos básicos debido a una evidente falta de planeación.
Por otro lado, quienes sí acostumbran ahorrar no tienen el hábito de apartar cierta cantidad para poder enfrentar cualquier emergencia o imprevisto, y la mayoría de las veces se ven obligados a tomar de su ahorro una cantidad que ya estaba destinada a otra meta.
Es importante aprender y desarrollar habilidades que permitan generar, o en su caso, fortalecer el hábito del ahorro, como:
1. La elaboración de un presupuesto mensual en el que debemos separar los ingresos y egresos, siendo lo más detallados posibles para realizar una evaluación al final del mes de los gastos que se pueden reducir o eliminar y así convertirlos en ahorro fijo mensual. Si se presentan cambios, integrarlos de inmediato a nuestro presupuesto.
2. Para lograr reducir los gastos es fundamental evaluar, antes de realizar cualquier compra, si el producto o servicio realmente lo necesitamos, o bien si es un lujo o una compra impulso por promociones o descuentos. Por ejemplo: si te propones dejar de gastar 40 pesos diarios en ese café o antojo de mediodía durante todo el año, al final podrías lograr un ahorro.
Otra opción para ahorrar e incluso incrementar dicho ahorro es abrir un fondo de inversión. Hay que recordar que estos instrumentos permiten buscar rendimientos por nuestro dinero; un ejecutivo bancario puede definir nuestro perfil de inversionista, dependiendo de qué tan arriesgados seamos y del plazo de la inversión.
Los resultados de la encuesta nacional sobre comportamientos, actitudes y conocimientos financieros del Banco Mundial del 2013 arrojaron que sólo 2% de la población tiene un fondo de inversión. Invertir en fondos de inversión será mejor que tener nuestros ahorros “debajo del colchón”, ya que nuestros ahorros estarán trabajando para lograr la meta que nos hayamos trazado.
Sin embargo, es importante que busquemos a un especialista que nos haga un traje hecho a la medida cuando de inversiones se trata.
Ecónomista de México(RIPE)
Red Iberoamericana de Prensa Económica