El índice referencial o clave de la BVL culminó el año pasado con un avance del 82.78%, en las dos primeras sesiones del 2017 acumula un alza del 1.31%.

En diciembre, los flujos de salida totalizaron US$ 3,400 millones, predominantemente en deuda, lo que dio al 2016 el nivel más bajo de ingreso de fondos en mercados emergentes desde la crisis financiera global.

El Banco Central de Reserva (BCR) encuestó a los bancos sobre su interés en Certificados de Depósito Reajustable (CDR), pero la operación no se ejecutó. “Al final ante la inacción del banco el mercado retomó el apetito comprador”, dijo un operador.

Los temas que marcaron el final del 2016 parecían persistir en los mercados a comienzos de año, que se iniciaba con un rebote de los mercados bursátiles y con el dólar registrando su mayor subida en dos semanas.

La actividad fabril de China repuntó más de lo esperado en diciembre. El Índice de Gerentes de Compra del sector manufacturero elaborado por Caixin/Markit subió a 51.9, el nivel más alto desde enero del 2013.

Los inversores dieron la bienvenida a un sondeo privado que reveló que la actividad manufacturera de China repuntó más que lo esperado en diciembre, debido a una aceleración de la demanda, y la producción alcanzó un máximo en seis años.

El Sistema de Comercio de Divisas de China dijo que cambiaría la composición de la canasta CFETS que utiliza para fijar el valor diario del yuan. A partir del 1 de enero, el número de monedas en la cesta aumentó a 24 desde 13.