La Secretaría de Relaciones Exteriores mexicana además envió una nota diplomática para solicitar a Washington que aclare el polémico tema, que también involucra a Brasil.

El canciller brasileño convocó al embajador estadounidense en su país para exigirle una explicación por la presunta interceptación de comunicaciones de la presidenta Dilma Rousseff por parte de Washington.

El primer ministro francés, Jean-Marc Ayrault, aseguró que su país “no actuará solo” contra gobierno de Bashar al-Assad. Afirmó que Francia “está decidida a castigar el uso de armas químicas por parte del régimen del presidente sirio”.

Defendió el régimen de Bashar al-Assad. Para el mandatario venezolano, la acusación del uso de armas químicas de EE.UU. tiene “el tufo” de lo mismo que dijeron contra Irak. Exhortó a que el pueblo sirio tenga “derecho a la libre determinación”.

El ciberataque pareció ser obra del Ejército Electrónico Sirio, que recientemente también tuvo como objetivos la web del diario New York Times y Twitter.

El servicio de inteligencia francés concluyó que, a diferencia de operativos anteriores en que se usaron cantidades pequeñas de sustancias químicas con el objetivo de atemorizar a la gente, este ataque fue táctico y con el fin de recuperar terreno.

Para el organismo, si se deja pasar por alto esa acción y no hay una reacción se “enviaría una señal peligrosa a los dictadores de todo el mundo”. “Necesitamos una respuesta internacional firme para evitar futuros ataques de ese tipo”, dijo.

La presidenta de Brasil exigió explicaciones a Washington tras reporte, mientras que la administración del mandatario mexicano declinó hacer comentarios. El hecho podría desgastar las relaciones de EE.UU. con América Latina.

Debido a la ubicación geográfica de Siria y la multitud de países y actores extranjeros con interés en la brutal guerra civil, los analistas se preguntan “¿hacia dónde va este conflicto?” Expertos en economía y energía dan sus opiniones. Ellos fueron consultados por la CNBC.