La caída de un meteorito en la región rusa de Cheliábinsk, en los Montes Urales, dejó más de US$30 millones en pérdidas materiales y al menos 1,000 heridos, informó el gobernador de la región de Cheliábinsk, Mijail Yurévich.
“Casi cien mil propietarios de viviendas se vieron afectados. Los daños se cifran en más de 1,000 millones de rublos (más de US$30 millones)”, señaló la autoridad en conferencia de prensa.
La onda explosiva que produjo el cuerpo celeste destruyó 200,000 metros cuadrados de cristales en la región, pero el 30% de las ventanas destrozadas ya fueron reparadas, destacó Yurévich.
El resto de los vidrios destruidos será recuperado en la próxima semana, salvo los grandes vitrales colocados en la época soviética que tardarán dos semanas en ser reparados.
El edificio más dañado -reveló- resultó ser el Palacio de Hielo, cuyo armazón y vigas horizontales quedaron deformadas por la caída del meteorito bautizado como “El Bólido de Cheliábinsk”.
El meteorito cayó ayer 80 kilómetros de la ciudad de Satka, pero la onda expansiva afectó a varias regiones adyacentes y hasta a la vecina república de Kazajistán.