La decisión de no elevar el sueldo mínimo por parte del gobierno fue calificada como correcta por el director ejecutivo del Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDEP) de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), César Peñaranda.
El economista refirió que esta decisión es buena debido a que por la coyuntura que vive el Perú, no es aconsejable un incremento del sueldo mínimo ya que nos encontramos en medio de una desaceleración de la economía.
“En un momento de profunda desaceleración de la economía sería totalmente inoportuno un alza del sueldo mínimo”, dijo César Peñaranda a Gestion.pe.
Pero hay otros factores que juegan a favor de que este incremento no se dé. Uno de ellos es la informalidad laboral, ya que el 47% de los trabajadores no cuenta con ningún beneficio y no se vería beneficiado con un aumento.
A esto se suma que en el Perú el 99% de las empresas son micro y pequeñas empresas, a las cuales un incremento por decreto y no por el mercado de trabajo las empujaría un poco más a la informalidad.
Evaluar una reforma
Para Peñaranda, la evaluación que se haría del sueldo mínimo no debería centrarse en incrementarlo, sino en reformar sus sentido ya que actualmente se asume que todos los trabajadores y empresas son iguales.
Explicó que dos de los factores que se toman en cuenta para fijar la remuneración mínima vital (RMV) son la productividad y la inflación, las cuales son diferentes según el tipo de empresa y la región donde se desempeñan.
Es decir, una empresa de Lima tendrá una productividad distinta a la de Apurímac o Iquitos, lugares donde la inflación también tiene tasas diferentes.
Es por ello que la recomendación de Peñaranda es ir hacia un nuevo esquema de RMV, donde se tome en cuenta el tamaño de las empresas y la región donde se desarrolle, para de esa manera tener sueldos mínimos distintos según donde opere una industria.