París (Reuters).- La satisfacción de la ciudadanía con su vida ha caído en los países de la eurozona más afectados por la crisis financiera, donde ha bajado en picada la fe en la capacidad gubernamental para solucionar la situación, según un estudio de la OCDE.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) dijo que el impacto de los cinco años de crisis iba más allá de la pérdida de trabajos e ingresos, como reflejaban los datos económicos tradicionales.
La OCDE usó las respuestas de un sondeo mundial de Gallup entre 1,000 personas en cada una de las 30 economías desarrolladas y emergentes, a los que se pedía que calificaran la satisfacción que tenían con su vida de 1 a 10.
El sondeo halló que las notas sobre satisfacción vital cayeron en más de un 20 por ciento en Grecia en los cinco años previos a 2012, mientras que en España se dio un descenso del 12% y en Italia del 10%. “La gente piensa que el Gobierno es incapaz de ayudarlos a salir de la crisis”, dijo el responsable de estadísticas de la OCDE, Martine Durand, a Reuters.
La crisis no sólo erosionó la confianza en las instituciones públicas en los países más afectados por la crisis financiera, sino también en las naciones desarrolladas de la OCDE en su conjunto, según el estudio. Sólo el 40% de los encuestados tenía confianza en su gobierno, el nivel más bajo desde 2006.
El informe, que cubrió los 34 países de la OCDE, además de Brasil y Rusia, es parte del intento de la OCDE por ir más allá de medidores económicos tradicionales como el Producto Interior Bruto, recurriendo a estudiar indicadores sobre aspectos como la educación, el equilibrio vida personal-trabajo y el compromiso cívico.
Australia, Canadá, Dinamarca, Noruega, Suecia y Estados Unidos tuvieron las mejores puntuaciones en términos de sentimiento general de bienestar, incluida la satisfacción vital. Chile, Estonia, Grecia, Hungría, México, Portugal y Turquía obtuvieron las puntuaciones más bajas.