El BCE ha reconocido que la recuperación más sólida le da margen para considerar la eliminación de estímulos incluso cuando la inflación se sitúa por debajo de su objetivo.

Los movimientos de la semana pasada confirman la tesis de que las medidas de los bancos centrales fuera de los EE.UU. ayudarán a respaldar los mercados bursátiles internacionales.

Moneda europea llegó a caer hasta US$ 1.13675, un mínimo de más de once años frente al dólar.

Los positivos datos de confianza económica en la zona euro y las expectativas sobre un aumento de la demanda de créditos corporativos en el próximo trimestre harían que el Banco Central Europeo se abstenga de tomar cualquier nueva medida.

Temor a la recesión domina conversaciones en Washington. En reunión del G20, ministros ponen presión a Alemania para acabar con la austeridad y aumentar el gasto.

Ante la confirmación de la desaceleración del bloque económico, se espera que el Banco Central Europeo actúe esta semana para enfrentar la baja inflación y alto nivel de desempleo.

De acuerdo con Vitor Constancio, vicepresidente del BCE, el bloque aún enfrenta grandes desafíos en términos de un crecimiento débil, un alto nivel de desempleo y una fragmentación financiera significativa.

Aunque decisión de entidad financiera no sorprende, se cree que su presidente, Mario Draghi, anunciará cambios en la política monetaria para aliviar las condiciones del crédito.

Christine Lagarde, directora del Fondo Monetario Internacional, señaló que “muchas cicatrices” de la crisis económica en Europa, como el desempleo, tardarán “años” en mejorar.

Ministros de ambos sectores afirman que el incremento de partidos anti-UE, el espionaje estadounidense en Europa y la idea que el pacto beneficiará a las multinacionales han calado en la población.

El índice compuesto de gerentes de compras elaborado por Markit, que se basa en encuestas a miles de empresas, retrocedió a 52.7 puntos, justo por debajo del máximo en 31 meses que anotó en enero de 52.9 puntos.

El bloque de 17 países creció en el último trimestre del 2013 un 0.3% con respecto a los tres meses anteriores, tras el alza de un 0.1% en el tercer trimestre, y una décima por encima de lo esperado por el mercado.

La brecha fiscal ajustada estacionalmente cayó a un 3.1% del Producto Interno Bruto (PIB) en el tercer trimestre del año pasado en el bloque, desde el 3.3% del período anterior.

WEF 2014. Mario Draghi, presidente de la entidad, afirmó además que las mejoras de los mercados financieros y de la política monetaria de Europa finalmente se están reflejando en la economía real.

La Oficina de Estadísticas de la Unión Europea precisó que en comparación con el trimestre previo, la economía de los países que comparten el euro creció un 0.1% entre julio y setiembre.

La canciller alemana reconoció que el progreso de su país depende “más que nunca” de los avances de Europa y de superar de forma duradera los problemas de deuda soberana “en serio”.

Para el jefe del Banco Central Europeo, Mario Draghi, no es necesario tomar medidas inmediatas para reducir aún más las tasas de interés en la Unión Europea.

El presidente del Banco Central Europeo dijo que las señales de mejora en algunas economías de la zona euro son “más de lo que habríamos esperado el año pasado”. La tasa de interés actual ya está en un mínimo récord de 0.25%.

La oficina de estadísticas Eurostat confirmó su estimación previa de que el producto interno bruto (PIB) en los 17 países que comparten el euro subió un 0.1% trimestral, pero se contrajo un 0.4% en la comparación interanual.

Yves Mersch, consejero de gobierno de la entidad, consideró que el bloque debería “mirar al futuro con confianza”. “Creo que hay razones para eso”, afirmó.

La balanza comercial de los 17 países que comparten el euro registró un saldo positivo de 13,100 millones de euros en el noveno mes del año, frente a los 8,600 millones de euros de superávit en el mismo periodo del 2012.

José Manuel Barroso, presidente del organismo, indicó que Berlín tiene “tareas” pendientes para garantizar la estabilidad del bloque. “Lo que necesitamos es la corrección de los desequilibrios macroeconómicos existentes”, refirió.

Mario Draghi, presidente de la entidad, además afirmó que si bien la situación económica general ha mejorado levemente desde mediados del 2012, las tasas de interés de los créditos siguen variando mucho “según quien solicite el préstamo”.

El organismo indicó que el impacto de los cinco años de crisis iba más allá de la pérdida de trabajos e ingresos, como reflejaban los datos económicos tradicionales.

Según el banco, la confianza en Europa ha venido moderándose desde setiembre y reflejaría que la actividad ha dejado de acelerarse. “Todo indica que el crecimiento de la zona estará alrededor del 0.2% en el tercer trimestre”, advierte.

La encuesta realizada a 55 economistas sugirió que la economía del bloque mostraría un crecimiento sostenido de al menos un 0.2% por trimestre desde este momento hasta fines del 2014, que debería concluir con una expansión anual de un 1.0%.

El presidente del BCE indicó que la actual incertidumbre política que viven algunos de sus países integrantes “no daña los cimientos del bloque como solía hacerlo hace pocos años”.

Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo, afirmó que el crecimiento real del PBI del bloque en el segundo trimestre fue positivo tras seis trimestres de crecimiento negativo de la producción.

La organización estimó que el crecimiento económico del “bloque2:http://gestion.pe/noticias-de-zona-euro-3172?href=nota_tag aún será negativo este año pese a la recuperación de muchos países. El crecimiento positivo debe volver en el 2014, dijo.

La autoridad monetaria europea redujo su previsión del próximo año en 0.1 puntos porcentuales, a 1%. Además, proyectó una contracción de 0.4% para el 2013.

El mes pasado, el índice compuesto de gerentes de compras -el más crucial de la industria- logró aumentar a 51.5, desde los 50.5 de julio. La marca de pedidos futuros subió a 51, superando los 50 puntos desde julio del 2011.

A pesar de que datos recientemente publicados muestran un fin “técnico” de la recesión del bloque, gracias a Alemania y Francia, Scotiabank alerta que la proyección del crecimiento mundial está siendo “muy optimista”.

Es díficil hablar de su fin cuando la tasa de desempleo se encuentra en 12%. Joaquín López-Dóriga, del diario El Economista de México, analiza esta situación.

La tasa de desocupación en el bloque se situó en 12.1%, levemente por encima de la cifra revisada de un 12.0% en abril, informó el Eurostat. La inflación, en tanto, se aceleró a 1.6% en junio.

La canciller alemana aseguró que su país está consciente de que tiene una responsabilidad no sólo como base de estabilidad en la Unión Europea sino también como motor de crecimiento.

El índice de acciones líderes FTSEurofirst 300 cerró con un descenso del 0.08%, hasta los 1,183.44 puntos, por debajo de los máximos de cinco años tocados en mayo.

El comercio entre ambos bloques está valuado en casi 3,000 millones de dólares por día, y un pacto podría impulsar las economías de ambos en más de 100,000 millones de dólares al año.

Fabrizio Saccomanni, ministro de Economía de Italia, indicó que el jefe del Banco Central Europeo fue malinterpretado cuando señaló que aún no veía necesidad de usar medidas de financiamiento no convencionales para estimular la economía europea.

El organismo recortó una vez más su pronóstico de crecimiento para la zona euro. Estima que el bloque se contraerá un 0.6% este año, desde la caída de 0.1% que había proyectado anteriormente.

El mandatario francés además solicitó a su primer ministro presentar un plan de inversión de 10 años en cuatro sectores: la industria digital, la transición energética, sanidad y grandes proyectos de infraestructura.

La agencia calificadora advirtió que existe una marcada división “entre la persistencia de la recesión y el alza del desempleo en Europa, y la tendencia al alza en los mercados financieros”.

El presidente del Banco Central Europeo advirtió que no sería posible un crecimiento sostenible del bloque sin unas finanzas públicas saneadas.

Francia, España, Italia y Holanda -cuatro de las cinco mayores economías del bloque- estarán en recesión este año, mostraron las previsiones de la Comisión Europea. Solo Alemania, la mayor economía de a región, exhibiría crecimiento.

La autoridad monetaria de la zona euro tomó esta medida para impulsar su débil economía, por lo que rebajó su principal costo de crédito a un nuevo mínimo de 0.50%. Analistas internacionales ven con buenos ojos esta acción.

El índice anticipado compuesto de gerentes de compras del bloque, que es visto como un indicador confiable de crecimiento económico de la región, cayó a 46.5 en marzo desde 47.9 en febrero.

La canciller de Alemania afirmó que, junto a otros líderes europeos, también trabajará para que el euro “permanezca estable en general”.

La tasa de ocupación en el área de la moneda única bajó en 0.3% en los tres últimos meses de 2012, desde el trimestre anterior.

La entidad ahora estima que la economía del bloque caerá entre 0.9 y 0.1% en el 2013 y crecerá entre 0.0% y 2.0% en el 2014.

La producción económica del bloque se retrajo un 0.6% entre octubre y diciembre del año pasado, indicó la agencia de estadísticas de la Unión Europea.

La Comisión Europea estima que la economía del bloque, que genera casi un 20% de la producción mundial, retrocederá un 0.3% al cierre de este año.