La Asociación para el Fomento de la Infraestructura Nacional (AFIN) señaló que la infraestructura del sector eléctrico existente en el Perú permitirá contar con una tarifa de electricidad competitiva hasta el 2018, considerando la demanda proyectada de energía.
“Para mantener la situación con posterioridad deben seguir ejecutándose urgentes inversiones. Una inversión clave es el Gasoducto Sur Peruano. También es necesario un esquema de subastas claro y atractivo que permita atraer nuevas inversiones en hidroeléctricas”, indicó.
Mencionó que la inversión necesaria para garantizar que la tarifa de energía se mantenga estable o se abarate, permitirá que otras inversiones, en sectores intensivos en el uso de energía como la manufactura y la minería, escojan al Perú como destino, y de esa forma el país mantenga altos niveles de crecimiento.
El gremio empresarial precisó que la tarifa eléctrica de hoy es fruto de las inversiones realizadas en la última década tras las reformas del sector experimentadas en los años 90.
“También es importante destacar el rol que cumple el Comité de Operación Económica del Sistema Interconectado Nacional (COES), al promover la sintonía entre la oferta y la demanda de energía”, añadió.
Según la AFIN, el Perú tiene una de las tarifas de electricidad más bajas de la región, lo que constituye una fortaleza y un importante propulsor del desarrollo nacional.
En el primer trimestre de este año, los clientes industriales en el Perú que tienen un consumo mayor de 500,000 Kilovatios hora (kW.h), pagaron 7.44 centavos de dólar por kW.h (en adelante US cent/ kW.h).
En Brasil la misma tarifa fue 8.66 US cent/kW.h, en Chile 10.40 US cent/kW.h, y en México 21.71 US cent/kW.h. En Venezuela, donde las tarifas –fijadas por el Estado- están fuertemente subsidiadas, el precio fue 0.52 US cent/kW.h. Le sigue Argentina, con otra tarifa baja, de 2.00 US cent/ kW.h, país cuyo sistema depende de la generación térmica en un 59%.
“Venezuela y Argentina están sumidos en un desastre económico, debido a sus controles de precios y subsidios indiscriminados, como es el caso de su energía. Sus cifras no tienen valor de comparación. A sus tarifas, nadie invierte”, refirió la AFIN.
Agregó que la baja tarifa eléctrica, sumada entre otros factores a la estabilidad y crecimiento económico, convierte al Perú en un destino atractivo para determinadas inversiones.