El vicepresidente de la Sociedad Nacional de Pesquería (SNP), Ricardo Bernales, mostró un cuadro estadístico con el que sustentó que la biomasa de anchoveta creció desde la segunda mitad de los ochenta hasta la fecha, gracias a la iniciativa de las grandes pesqueras.
De esta manera, desmintió lo dicho por el presidente Ollanta Humala y la ministra de la Producción, Gladys Triveño, de que la gran pesca está depredando la anchoveta hasta llevarla a la extinción. “Ese ha sido un comentario que hizo el señor Presidente de la República, probablemente mal asesorado”, dijo en Canal N.
En el gráfico se muestra que en la década del setenta se depredó el recurso porque no había un manejo técnico, lo que después revirtió el sector privado.
“El gran esfuerzo privado, desde los años ochenta para adelante, hizo que la pesquería de la anchoveta remontara y llegara a una estabilidad -aclaró-. Eso se ha logrado gracias a buenas normas y prácticas en “el sector”:
Bernales calificó como “ridículo” la opinión del Ministerio de la Producción de que la gran pesca esté acabando con la anchoveta, puesto que dicha cartera establece la cuota individual y ellos no se exceden. “Entonces, están haciendo mal sus cálculos. Es medio raro ese comentario”, dijo.
Argumentó que la pesca de menor escala no tiene la capacidad para pescar anchoveta dentro de las diez millas, como normó el Gobierno, y sus embarcaciones no pueden conservar la anchoveta para el consumo humano.
“Regresan al puerto y van a plantas de harina residuales o clandestinas, no a las formales que están perfectamente bien controladas. Se genera un mercado de harina negra, que no paga impuestos”, denunció.
“No hay ningún argumento técnico que diga que (la pesca de menor escala) deben ser entre las 5 y 10 millas. Esos ‘barquitos’ no tienen redes apropiadas, no tienen control satelital, nadie sabe dónde pescan, y están pescando dentro de las 5 millas”, agregó.