En estos tiempos de inmediatez, sobre todo en el ámbito laboral, es frecuente que las personas sufran de estrés si esto le sucede a un equipo de trabajo, las consecuencias son negativas.
Estela Hernández, docente del Curso de Especialización en Competencias del Líder Coach en las Organizaciones de la PUCP, expone cómo un líder-coach puede prevenir que esto le pase a su equipo y, si es que ocurre, cómo manejarlo.
Explicó que el estrés ocurre por diversas causas y entre ellas está cuando se trabaja con menores recursos que los necesarios para generar el bien o servicio que nos proponemos. Por ejemplo, cuando nos falta información, equipo, tiempo, e incluso un adecuado liderazgo.
En este escenario muchas de las capacidades de los trabajadores se reducen, tales como pensar con claridad, enfocarnos en el trabajo, reflexionar, escuchar, etc.
“Si esto les sucede a cada uno de los miembros de un equipo, éste, como un todo, se encontrará con menor disposición para pensar y actuar, enfocándose en el resultado. Los miembros del equipo se podrán atropellar, estarán más dispuestos a actuar que a pensar, o podrán distraerse con cualquier estímulo externo que les sirva para evadir la situación de estrés”, advirtió.
Añadió que un líder-coach crea condiciones para que el equipo dé lo mejor de sí mismo y aprenda, tanto lo técnico como lo relacional, en forma permanente.
“En ese sentido, velará porque todos los miembros de su equipo cuenten con las condiciones adecuadas para laborar un trabajo acorde con sus capacidades, así como pedidos claros y dentro del tiempo, una cultura del error como oportunidad de aprendizaje y un acompañamiento oportuno. Esto permitirá que los equipos se desempeñen en un estado de fluidez permanente”, explicó.
En este contexto, el coaching brinda al líder del equipo capacidades básicas, entre ellas:
1. Generar confianza entre los miembros del equipo y, con ello, condiciones básicas para el aprendizaje entre los miembros del equipo.
2. Acompañar al equipo a descubrir sus fortalezas y sus áreas de aprendizaje para el trabajo en equipo (las personales y las del equipo).
3. Dar feedback constructivo al equipo y enseñarles a aprender del error en forma permanente.
4. Darse cuenta del estado emocional de su equipo, enseñarle a su equipo a darse cuenta del mismo y a transformarlo.
5. Evaluar y distinguir juicios con o sin fundamento, como vía para el manejo de emociones y para realizar conversaciones efectivas.
6. Valorar la trascendencia de los compromisos y las declaraciones del “sí”, del “no”, de un nombramiento, un ascenso, un despido y otras declaraciones propias del ámbito laboral.
7. Contribuir a una adecuada gestión de compromisos en la organización.
8. Favorecer al mejor clima laboral de su equipo y de su organización.
“El coaching también ofrece herramientas para el manejo de las emociones en situación de estrés, mediante el cuerpo, como son la conciencia del cuerpo, la transformación de los estados de tensión y de los estados emocionales, a través de la respiración, el centramiento y el descubrimiento de las disposiciones corporales naturales y el aprendizaje de nuevas disposiciones corporales necesarias para transformar las reacciones de nuestro cuerpo a las situaciones de estrés”, resaltó Hernández.
Si los pedidos de último momento y con la presión del ´para ayer´ forman parte de la cultura diaria en la organización, “habrán muchas cosas que reflexionar y mejorar para evitar que el equipo baje su rendimiento y, finalmente, sus miembros empiecen a buscar un nuevo lugar para trabajar.