La ansiedad en el trabajo es consecuencia del estrés laboral y según Jacqueline Rojas, docente investigadora de la carrera de Psicología de la Universidad Privada del Norte (UPN), las causas más comunes de esta enfermedad son la presencia de conflictos interpersonales entre los miembros del centro laboral y la falta de reciprocidad entre todos.
Explicó que esta enfermedad no es genética, sino que está relacionada a la capacidad de una persona para afrontar circunstancias adversas o conflictivas.
“Nos sirve para confrontar situaciones de peligro o riesgo, sin embargo, cuando es demasiado intensa puede causar daños a la salud”, advirtió.
Agregó que investigaciones recientes reportan que las técnicas psicológicas son más favorables que el consumo de fármacos para disminuir la ansiedad o estrés en el trabajo.
“Como especialistas de la salud y formadores de futuros profesionales, nuestro deber es promover el bienestar de la comunidad, informar la realidad de un mal que ataca a la mayor parte de la población y ayudar a transformar la vida de los pacientes”, manifestó.
Mayor ansiedad laboral
Rojas resaltó que, según reportes de salud en el Perú, cerca del 60% de la población sufre estrés y el 70% de los trabajadores peruanos sufren estrés laboral.
Explicó que la edad más común para sufrir este mal es entre los 25 a 40 años, cuando las personas asumen más responsabilidades, siendo las mujeres quienes presentan mayor vulnerabilidad.
“La ansiedad acompaña al estrés laboral y, en algunos casos, a la depresión. Según estudios, la salud física de la mujer está relacionada con su salud psicológica. Nosotras asumimos el papel de madre, hija, hermana, trabajadora, etc., lo que aumenta las responsabilidades asumidas en cada rol” indicó.
Según la docente de la UPN, las consecuencias varían de acuerdo a los niveles de ansiedad de la persona.
“Niveles altos podrían perjudicar las funciones cognitivas, es decir, la capacidad de atención, concentración, análisis y asociación de ideas, lo que repercute en su eficiencia y eficacia en el trabajo. Los síntomas son demasiada inquietud, problemas para dormir o descansar, ideas recurrentes sobre alguna situación y sensación de inseguridad”, subrayó.