¿Qué hacer cuando su colega intenta sabotear su carrera?

Cuando algún compañero de trabajo hace caso omiso a sus aportes e incluso crítica duramente sus iniciativas, no considere de inmediato que se trata de un saboteador. Según fuentes consultadas por Forbes, el sabotaje es -por lo general- algo calculado y estratégico.

Ante la recurrente actitud negativa de su colega, esto es, si busca oponerse u obstruir sus proyectos, decisiones o iniciativas, entonces establezca una conversación seria, clara y directa con esa persona. Si la situación se mantiene igual o empeora, no descarte la posibilidad de acudir a un superior. Eso sí, jamás caiga en el juego. No sabotee a su saboteador.

No suponga malas intenciones:
Los profesionales deben tener mucho cuidado y jamás asumir malas intenciones desde el principio. Cuando un compañero de trabajo hace caso omiso a un posible aporte, sugerencia o comentario suyo en torno a un proyecto, e incluso llegue a obstruir -de cierta manera- alguna iniciativa, considere que puede haber tenido un mal día o esté demasiado ocupado.
Dele a la gente el beneficio de la duda. Si todos desconfían de todos, se termina creando una cultura empresarial miserablemente infeliz. Por ello, debe estar absolutamente seguro de que su colega intenta sabotearlo.

Manténgase alerta:
Si cosas curiosas suceden en el trabajo, manténgase alerta. Quizá su superior no le elevó el salario, a pesar de que así lo prometió debido a su desempeño, mientras que sí lo hizo con sus demás colegas, si a ello se suma un comportamiento extraño por parte de alguno de estos últimos, entonces tendrá razones suficientes para pensar que alguien desea perjudicarlo.
“El sabotaje es -por lo general- una metodología calculada y estratégica”, dice David Parnell, asesor legal y experto en comunicación.
Cuando alguien desea sabotear su carrera y usted aún no lo ha detectado, deberá estar atento ante cualquier evidencia, usualmente se topará con chismes en contra suya.

Confíe en un compañero de trabajo:
Converse con compañeros de trabajo de su confianza. Sin denigrar a quien considere que está intentando dañar su campo laboral, explique cómo marchan las cosas y pida una opinión. Es esencial, tener un “oído objetivo”.

Tome notas:
Tome notas sobre lo que está pasando para que las cosas sean claras, en caso de que llegue a conversar con su jefe o vaya a recursos humanos debido a la situación. Si existen correos electrónicos que podrían respaldar su posición o punto de vista, guárdelos, de ser necesario, muéstreselos a quien corresponda.

Enfrente el culpable:
Una vez que haya descubierto que es el blanco, considérese advertido y tome medidas para mitigar los daños.
Una de las mejores maneras de protegerse es congraciarse. La culpa, la empatía y la simpatía son motivadores poderosos y la forma más directa para extraerlos es acercándose a su saboteador y ganar una posición dentro de su área. Aunque a primera vista puede parecer débil, algunas de las naciones más poderosas del mundo utilizan este método para infiltrar y vencer a un enemigo.
En las palabras de Michael Corleone, “mantén a tus amigos cerca y a tus enemigos más cerca”.
Por ello, debe enfrentar la situación. Dígale a su presunto saboteador algo similar a lo siguiente: “Me he dado cuenta de que cada vez que le envío un e-mail pidiendo ayuda, nunca responde. Además, en nuestras reuniones de departamento critica mis ideas muy duramente. ¿Podemos hablar de esto?”

No sabotee al saboteador:
Si sospecha que alguien está tratando de sabotear su carrera, demuestre su profesionalismo. No caiga en el mismo juego. No sea esa persona que sabotea a los demás. Sea atento con sus compañeros de trabajo, esté dispuesto a ayudar cuando así sea necesario y mientras ello no interfiera con sus funciones. Si ya enfrentó a su saboteador, procure mantener una relación estrictamente profesional con esa persona. Demuestre que usted es mejor.

Llévelo a su gerente o a Recursos Humanos:
Si todo lo demás falla, la situación se ha tornado intolerable -a pesar de haber conversado con la otra persona y procurado mantener una relación profesional con ella- y no es capaz de resolver el problema por su cuenta, acuda al gerente o al departamento de Recursos Humanos.

Mantenga sus opciones abiertas:
Si su situación es tóxica y no está mejorando, tal vez no debería estar allí. Una persona inteligente siempre tiene un Curriculum Vitae actualizado y siempre sabrá cómo encontrar mejores posiciones. Recuerde, en este sentido, la importancia de su red de contactos.

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