Ayudar a sus colegas cuando lo necesiten, ser amigable con ellos y aceptar de manera constructiva las críticas son algunos puntos clave para fomentar buenos lazos dentro de un ambiente laboral.
Conozca a sus compañeros de trabajo
Tómese un tiempo para conocer parte de la vida de sus compañeros de trabajo y sus intereses fuera de la oficina. Quizá se sorprenda sobre lo mucho que puedan tener en común. Una forma de hacerlo es yendo a almorzar e incluso tomar un café juntos. Como fuera posible, haga esto con varios colegas de su organización. Esto ayudará a hacer crecer su red interna, además de ser un buen descanso en la jornada de trabajo.
Escuche
Sea un buen oyente. Se ganará el respeto y consideración de sus colegas, ya que ellos se sentirán escuchados y sabrán que sus opiniones están siendo valoradas. Muéstrese serio al momento de oír las sugerencias de sus compañeros. Cuando se encuentre con otras personas, trate de participar en la conversación, no sin antes tener en cuenta de que no se trata de una competencia de quién sabe más.
Sea amigable
Puede sonar obvio, pero a veces nos olvidamos de sonreír durante todo el día en el trabajo. Esto podría enviar un mensaje equivocado a sus colegas (y podría ser la razón por la que no son tan amables con usted). Asegúrese de conocer los nombres de sus colegas, y decir buenos días y buenas noches todos los días.
Recuerde que los pequeños gestos pueden hacer una gran diferencia. Tómese un tiempo antes de comenzar cualquier interacción y pregunte: “¿Cómo estás?”. Luego de ello, realmente muestre interés en la respuesta.
Evite chismes o decir cosas negativas sobre sus demás compañeros de trabajo
Decir algo negativo acerca de un colega en la oficina es una de las maneras más rápidas de estar, dentro de poco, atrapado en medio de un problema de dimes y diretes en la oficina. Además, dedicar tiempo a este tipo de comentarios poco o nada saludables perjudica la productividad y desempeño laboral.
Sea agradecido
Agradezca a sus compañeros de trabajo por sus contribuciones y su ayuda, incluso cuando usted sienta que ello, de todos modos, es parte de su trabajo. A toda persona le gusta sentirse apreciada, y si se logra crear una cultura de gratitud es probable que sus compañeros de trabajo apuesten por usted en el futuro. Los cumplidos sobre cuán eficiente es su colega respecto a una de sus tantas funciones, y otros halagos relacionados al trabajo son los más eficaces.
Ajuste su estilo de trabajo
Algunas personas prefieren tener una relación más personal y pasar el tiempo charlando antes de emprender cualquier negocio o proyecto. Otros colegas suelen ser directos al momento de expresarse, lo cual no quiere decir que sean cortantes a la hora de hablar con usted. Dentro de un centro de trabajo, hay todo tipo de personas, usted debe también tiene su propia personalidad, pero debe procurar adaptar su estilo de trabajo a su entorno. Halle un equilibrio.
Ofrezca su ayuda
A veces puede ser difícil determinar si un compañero de trabajo le agradecerá su ayuda o si podría verlo como una intrusión, pero nunca lo sabrás si no lo intenta. Cuando ofrezca su ayuda, hágalo en voz baja, evite demostrarle al resto que trata de apoyar a su compañero. Si usted toma un trabajo extra, no actúe como un mártir. Hágalo desinteresadamente. Recuerde que usted está haciendo esto porque desea hacerlo.
Acepte la crítica constructiva
Los principales líderes tienen la capacidad de aceptar toda clase de crítica de manera constructiva. Con demasiada frecuencia, los empleados subalternos pueden confundir la retroalimentación constructiva con el ataque personal. Se debe tener en cuenta que ello no es así y, por el contrario, buscar cómo hacer las cosas de una manera mejor a partir de ello.
Aunque sea difícil escuchar, trate de mantener una mente abierta, un lenguaje corporal positivo, y agradecer a la otra persona por su aporte. No discuta ni trate de justificar, brinde una razón de por qué hizo las cosas de esa forma, solo cuando sea realmente necesario. Sea receptivo.
Adáptese a su lugar de trabajo
Si sus colegas se reúnen semanalmente para una copa después del trabajo, probablemente sea una buena idea acudir de vez en cuando, aunque no se sienta 100% cómodo con ello. Eso lo ayudará a encontrar espacios donde relacionarse de una mejor manera con sus compañeros. No necesita contar sus problemas familiares, financieros o de salud, solo compartir momentos gratos con ellos. Eso enriquecerá su red de contactos.