(Bloomberg).- Tomen nota, directorios integrados sólo por hombres, sus principales inversores han perdido la paciencia.
El Consejo Australiano de Inversores en Fondos de Pensiones (ACSI, por sus siglas en inglés) -cuyos miembros administran más de US$ 1.5 billones de dólares australianos (US$ 1.1 billón) de fondos- se ha comprometido a desbancar por votación a las juntas directivas que no estén haciendo progresos suficientes en materia de diversidad de género.
“Nuestra evaluación es que el compromiso ha fracasado”, dijo telefónicamente la máxima ejecutiva de ACSI, Louise Davidson. “Hemos dedicado mucho tiempo y brindado muchas oportunidades para que las compañías hagan las cosas bien. Eso no ha sucedido. Por lo tanto, utilizaremos el siguiente recurso que tenemos, que es comenzar a votar”.
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Los inversores institucionales de todo el mundo están cada vez más preocupados por el hecho de que demasiadas empresas demoran en nombrar mujeres, pese a las evidencias a favor de la diversidad.
Las empresas con una fuerte presencia femenina entre sus directivos ganaron un retorno anual sobre el capital de 10.1% en el 2015 frente a 7.4% en el caso de las que no la tienen, muestran investigaciones de MSCI. Una encuesta de Credit Suisse Group AG del 2016 entre más de 3,000 firmas reveló que los directorios con más diversidad lograban un desempeño superior para sus acciones.
“Los inversores que piden a las compañías rendición de cuentas sobre sus progresos en lograr diversidad de género en el directorio tendrán un impacto enorme”, dijo Allyson Zimmermann, directora ejecutiva de Catalyst Europe en Zúrich, organización mundial que se especializa en la inclusión en los lugares de trabajo.
“Vemos que los accionistas y los inversores están cada vez más atentos al riesgo de no tener una junta directiva con diversidad de género.”
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Objetivo del 30%
En Australia, al igual que en otros países como Estados Unidos y el Reino Unido, el ritmo de cambio se ha frenado. Si bien las mujeres ocupan el 25% de los puestos en directorios, frente al 8.3% en el 2009, en lo que va del año se nombraron tres hombres por cada mujer, según el 30% Club, grupo que pretende alcanzar su objetivo del 30% el próximo año.
Patricia Cross, responsable de la división australiana del 30% Club, está “sumamente preocupada” por la disminución del ritmo de nombramientos: “Creo que es hora de que estos propietarios, lo que yo llamaría los verdaderos propietarios, comiencen a sacar los músculos en la agenda de la diversidad”, dijo por correo electrónico.
ACSI ha escuchado ese llamamiento. Cuando empiece la temporada de las asambleas generales anuales, la agrupación comenzará a recomendar a sus miembros que voten en contra de la reelección de los directores en ejercicio – empezando por el presidente- de las empresas del ASX 200 que todavía no tienen mujeres en sus directorios.
Aunque los miembros de ACSI no son dueños de suficiente cantidad de empresas del ASX 200 como para destituir a un director, basta con enviar un mensaje “muy fuerte”, dijo Davidson. “Esperemos que esto siente algún precedente”.